Argentino perdió y dio otro paso atrás

El salaíto cayó 1 a 0 ante Cambaceres y el descenso lo acecha cada vez más

Gustavo Yarroch / Ovación

Si no ganó ayer, ¿cuándo? Cambaceres venía de perder, sumaba una sola victoria y le habían convertido diecisiete goles en diez fechas. Parecía una buena ocasión para que Argentino se recuperara del traspié ante Morón y sumara de a tres ante un rival directo en la lucha por mantener la categoría. La sensación se potenció al comenzar el segundo tiempo, cuando Argentino dilapidó tres chances clarísimas para abrir el marcador. Pero el carácter de ganable que tenía el partido se evaporó como un amor de verano y el que terminó festejando una victoria clave fue el equipo de Ensenada.

Después de dejar pasar una oportunidad así, todo Argentino debe estar preguntándose cómo hacer para remontar esta cuesta por demás empinada en las diez fechas que faltan o, más aún, si sería posible lograrlo.

Porque difícilmente se le vuelvan a presentar encuentros tan accesibles. Y los salaítos no están en condiciones de seguir despilfarrando chances porque la amenaza del descenso lo acecha cada vez con más fuerza. Cambaceres recién justificó la victoria en los cinco minutos finales.

Pero antes, el desarrollo había oscilado entre la insulsa paridad del primer tiempo y la clara superioridad de Argentino en los diez minutos iniciales de la etapa final.

Todo comenzó a cambiar a los 11 minutos. Villarreal cometió una irresponsabilidad: le pegó un manotazo sin pelota a De León y dejó a Argentino con un hombre menos.

Cambaceres demoró siete minutos en quebrar el resultado. Balanda probó desde afuera del área y la pelota se metió adentro, un poco por la endeble oposición de López y otro porque un pique traicionero lo complicó.

Argentino se la jugó por el empate como pudo. Y casi lo consigue con un disparo furibundo de Ibáñez. Después llegó el tiempo de los ataques apurados, de la desprotección en el fondo que casi le cuesta otro gol en contra y de los manotazos de ahogado del final, como cuando López fue a buscar sin suerte un córner al área rival.

En la fecha anterior, cuando perdió con Morón, le expulsaron un jugador (Miranda) y al ratito el rival le convirtió. Ayer volvió a ocurrirle lo mismo. No fue la única causa de la derrota, pero un equipo tan urgido como Argentino no puede otorgar ese tipo de ventajas. Porque el fútbol da revancha. Sí, pero no la anda regalando a la vuelta de cada esquina.