El volante rojinegro prepara la vuelta al primer equipo ante Instituto

Rubén Capria, con pilas recargadas

El Mago dijo que su físico mejoró luego de la autoexclusión

Gustavo Conti / Ovación

Con una honestidad brutal inusual, Rubén Capria se automarginó del equipo titular luego del empate en el clásico de la 2ª fecha para trabajar en cuestiones físicas puntuales que él estimaba que le hacían falta. No temió perder el lugar sino que priorizó su malestar por no estar a la altura de las circunstancias y hoy puede decir que estaba en lo cierto. Frente a Argentinos Juniors regresó, al menos como suplente, entró unos minutos y aunque se perdió el gol del triunfo en forma increíble, el balance de su actuación lo dejó conforme.

Las casi cuatro semanas de ausencia le dieron resultado, porque entrenó en cuestiones puntuales y hoy se siente más fuerte, alimentando su impresión de que, pese a sus 35 años, tiene todavía muchas cosas que aportarle a Newell's. "Estoy mucho mejor. Siempre uno quiere más, pero la verdad es que valió la pena el esfuerzo y creo que parar en aquel momento fue la decisión acertada", sentenció el Mago.

Capria contó así en qué cosas trabajó aparte de sus compañeros: "La primera semana fueron de evaluaciones en la parte física y orgánica. Una vez comprobado que eso estaba bien, hice mediciones de salto, aeróbicas y de fuerza, y los déficits se atacaron entonces con entrenamiento específico. No hay mucho misterio, lo que pasa es que cuando notás que ciertas valencias están bajas, tenés que apuntarle ahí y eso es lo que hice, con tareas de máxima fuerza en el gimnasio, de pleometría de salto y pasadas aeróbicas continuas de alta intensidad".

-¿Quedaste conforme entonces?

-Sí, quedé muy contento. Los cambios físicos no son de un día para el otro, más en un joven de 35 como yo (risas), pero estoy más tranquilo. Me siento con más polenta para arrancar y más coordinado con la pelota. La verdad es que los dos partidos de este torneo que jugué me sentí mal, muy incoordinado, perdía pelotas fáciles y no tenía precisión. Por eso esto hizo que esté más amigado con mi cuerpo.

-¿Temías no recuperar esas cosas? Vos hiciste la pretemporada normalmente, no tuviste lesiones y sin embargo te sentías mal.

-En ningún momento pensé que no iba a poder conseguir el nivel físico que quiero, siendo consciente siempre de la capacidad que uno pueda tener. Sabía que estaba lejos del potencial que podía dar y ahora me acerqué. Al no trabajar ciertas cosas es como que el estímulo lo vas perdiendo. Por eso ahora me reencontré con la precisión y con la fuerza para pegarle al arco.

-¿Vendrá ahora sí algún gol de tiro libre en Newell's?

-No me tiene mal, pero sé que en todos los clubes hice goles de tiro libre y no me perdono no hacerlos acá. Pero si me doy mucha manija se me hará más difícil, así que tomaré las cosas con naturalidad. Con Argentinos me perdí un gol increíble, le pegué al revés, pero me sentí tranquilo con los pocos minutos que jugué por cómo encaré un par de pelotas y cómo las jugué. Volví a tener el dominio de mi pierna.

-¿Te presionaba pensar que quizás no recuperarías tu lugar en el equipo?

-No, porque la otra vez lo dije. Si seguía en aquel nivel el puesto lo perdía sí o sí. Preferí que sea así, porque de nada sirve estar en el equipo sin sentirte pleno. Con los años uno aprende a saber lo que hay que hacer y mi decisión fue un acierto. Había que tener valentía para asumir lo que pasaba y nada más.

"Jugar la Copa es lo máximo", dijo El Mago.