Insólito resultado de un allanamiento realizado por la policía en Sucre al 900

Siguiendo las pistas de un asalto, hallan un arsenal en barrio Belgrano

Una decena de armas y numerosas municiones componen el "catálogo" guardado por un hombre de 60 años

Cuando los hombres de Seguridad Personal llegaron hasta una casa de barrio Belgrano en el marco de la investigación por un robo perpetrado el mes pasado en el macrocentro rosarino, jamás pensaron que se encontrarían con un miniarsenal escondido en el dormitorio de la vivienda. Al menos una decena de armas, además de partes de pistolas y revólveres y gran cantidad de municiones se guardaban en distintos muebles del lugar donde habita un hombre de 60 años que quedó detenido a disposición de la Justicia. Ahora queda para los pesquisas identificar el origen de todo ese armamento y averiguar si el mismo no fue utilizado en algún hecho delictivo.

Según fuentes policiales, ninguna de las piezas halladas en la armería contaba con documentación correspondiente y la vivienda no tenía habilitación comercial municipal ni autorización del Registro Nacional de Armas (Renar) para acopiar o arreglar armas.

El detenido fue identificado por los investigadores como Antonio Florencio Buzzone, quien quedó alojado en dependencias de la sección Seguridad Personal de la Jefatura, luego de recuperarse de una descompensación producto de los nervios que le provocó la situación.

El origen del allanamiento ordenado por el juzgado de Instrucción Nº9 fue un robo a mano armada perpetrado el pasado 23 de febrero en un local de reparación de videocaseteras y otros artefactos electrónicos ubicado en Suipacha al 200. Allí habían entrado dos hombres que, empuñando una pistola 9 milímetros, se robaron tres equipos de telefonía celular de última generación.


Ajeno al robo
Fuentes de Seguridad Personal de la Unidad Regional II relataron que las investigaciones condujeron hasta Buzzone, quien a pesar de no haber participado en el asalto podría haber sido el reducidor de los elementos robados y tener el arma buscada en su poder. Por esta razón el lunes, alrededor de las 20, se allanó la vivienda de Sucre 926, una casa de material, "bien construida, con un portón rojo de chapa y ubicada entre dos galpones", según describió el vocero consultado. Allí Buzzone vive con su madre, de 90 años.

En el procedimiento no se encontraron los teléfonos celulares robados el 23 de febrero aunque sí una pistola 9 milímetros cuyo cañón no tenía numeración ni documentación que avalara esa irregularidad. Al registrarse el resto de la casa, inesperadamente apareció en el dormitorio el completo catálogo de Buzzone.

Según el detalle brindado por la policía, además de la 9 milímetros mencionada, la policía secuestró un revólver calibre 32, una pistola Bersa 380, dos fusiles Mauser, una carabina calibre 22 con mira telescópica y dos pistolas ametralladoras Pam 1. También había "muchas partes de armas, como cañones de fusiles y de pistola y cargadores, utilizadas para reparaciones". Y a esto se le agregar una gran cantidad de municiones de los calibres 7.65, 9, 32, 11.25 y 45, y peines municionados para Mauser.

"El hombre -confió la fuente- dijo haber sido armero hace unos años en el Tiro Federal. No tiene antecedentes, pero tampoco cuenta con habilitación municipal ni papelería como comerciante. Tampoco con autorización del Renar para ser armero". Buzzone quedó arrestado por tenencia indebida de armas de guerra, de uso civil y de uso civil condicionado, indicó el vocero.

Los jefes de Seguridad Personal no salen del asombro.