| miércoles, 23 de marzo de 2005 | Sorpresivo nombramiento del comisario Sergio Blanche Designan secretario general de la policía a un jefe removido En enero fue destituido de la URI por su presunta participación en el desvío de combustible de la fuerza hacia vehículos particulares. La Justicia lo investiga El comisario mayor Sergio Blanche, quien hace dos meses fue desplazado de la titularidad de la Unidad Regional I por su presunta participación en una serie de delitos perpetrados a partir del desvío hacia autos particulares de combustible destinado a las patrullas santafesinas, fue designado como flamante secretario general de la Jefatura de la policía de la provincia. Lo llamativo del nombramiento es que el mismo fue realizado por la jefa de la fuerza, Leyla Perazzo, la misma que en enero último lo había removido de su cargo ante la presunción de que estaba al tanto de las maniobras cometidas por sus subalternos.
Perazzo firmó la resolución nombrando a Blanche el viernes último pero la misma recién trascendió ayer en la capital provincial. Asimismo, se supo que desde hace 15 días el comisario mayor venía desarrollando tareas de "asesoramiento" en la Jefatura provincial, cuando al momento de ser desplazado se informó oficialmente que se lo hacía al notarse "una suerte de disolución de la disciplina" en la unidad que comandaba.
Esta no es la primera vez que Blanche ocupa el cargo de secretario general, ya que en 2001 también había sido designado al frente de esa repartición cuando el titular de la policía santafesina era José Storani. Por entonces, Blanche fue nombrado luego de que se le iniciara un sumario junto a otros jefes policiales que encabezaban la Unidad Regional X, con asiento en Cañada de Gómez, acusados por su presunta connivencia con piratas del asfalto.
En esta oportunidad, el cuestionado ex Jefe de la URI fue designado tras ser destituido por el Ministerio de Gobierno, al estar sospechado de robar combustible destinado a las patrullas policiales, tras una denuncia judicial presentada por la Asociación Profesional de Policía (Apropol) acompañada por testigos, fotos y documentación, y luego ratificada por un agente del Comando Radioeléctrico de Santo Tomé ajeno al gremio policial y condecorado por su excelente foja de servicios. Todos esos hechos están siendo investigados por el Juez Julio César Costa.
En las presentaciones judiciales se sostenía que la maniobra delictiva era llevada adelante de la siguiente manera:
u Carga de combustibles para patrullas en vehículos particulares. Los acusados son varios policías, todos con jerarquía no menor a comisario, uno de ellos retirado.
u Adulteración del kilometraje de los móviles para simular el consumo de combustible desviado. Como ejemplo en la denuncia se citó el caso del móvil 2836 que tenía 27.895 kilómetros y al día siguiente apareció con 53.967. Para justificar el consumo de 600 litros de gasoil de un día para el otro, había hecho 26 mil kilómetros.
u Compra de vales de combustible por parte del playero a policías a un menor precio. El playero no expende esos productos, sino que los revende y cobra el reintegro de los vales.
Ante esta operatoria delictiva y tras conocer la denuncia, la jefa de policía de la provincia ordenó una investigación interna que corroboró la veracidad de los hechos. Por ello, Leyla Perazzo se reunió en enero pasado con el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, para ponerlo al tanto de la situación y el titular de la cartera política salió a decir que "había una suerte de disolución de la disciplina (en la URI) dado que, al existir una cúpula cuestionada, ésta deja de ser obedecida".
Así las cosas, Rosúa determinó la intervención de la Jefatura santafesina sobre la base de "elementos de convicción que tornaron insostenible la perdurabilidad de la situación". Pasaron desde entonces dos meses. Suficientes para que el nombre de Blanche fuera olvidado por la opinión pública y reciclado dentro de la principal estructura de la fuerza policial. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Sergio Blanche. | | |