| miércoles, 23 de marzo de 2005 | Bridgestone se echó toda la culpa El fabricante de neumáticos Bridgestone asumió la responsabilidad por la debacle de Ferrari en el Gran Premio de Fórmula 1 de Malasia.
"La culpa de ese mal resultado la tienen, sin lugar a dudas, nuestros neumáticos", admitió el director de desarrollo de Bridgestone, Hirohide Hamashima.
El japonés habló de una "lección para Bridgestone", aunque la definió como "saludable", porque se "aprendió mucho" y ahora hay que "reaccionar".
Ya para la próxima carrera, el 3 de abril en Bahrein, Hamashima anunció el retorno a pleno del defensor del título. "Apostamos por una serie de nuevos neumáticos que nos permitirán ser de nuevo competitivos lo antes posible", aseguró. Los neumáticos están además preparados para un debut anticipado del nuevo Ferrari F 2005.
"En caso de que Ferrari decidiera emplear el nuevo auto estamos en condiciones de suministrar neumáticos especiales en número suficiente para las pruebas en Maranello", dijo Hamashima.
La decisión sobre el debut del F 2005 se adoptará esta semana tras las pruebas en el circuito de Mugello. Después del brasileño Rubens Barrichello, que ayer probó el nuevo bólido, hoy lo hará el alemán Michael Schumacher. Hasta ahora, sólo el tester italiano Luca Badoer lo había conducido en pista.
Barrichello experimentó algunos problemas en el cockpit del F 2005: tras realizar 95 giros, el brasileño interrumpió el ensayo debido a ruidos poco comunes en el motor. "Sentí que algo no estaba bien y enseguida apagué el motor", explicó el piloto número dos de Ferrari.
Con todo, Rubinho sacó una conclusión positiva de su primer día sobre el nuevo auto: "Definitivamente, el F 2005 es más rápido que el F 2004 M y en todo sentido representa un paso adelante". (DPA) enviar nota por e-mail | | |