Entre tuercas y tornillos. mañana se estrena "Robots", del mismo director de "La era del hielo"

Un filme que revela con humor cómo es un mundo dirigido por máquinas

Según se adelanta, la película de animación digital incorpora nueva tecnología para una historia de aventuras

Rodolfo Bella / La Capital

¿Qué pasaría si se creara un mundo habitado en su totalidad por robots? ¿Cómo funcionaría? ¿Cómo se comportarían? Estas y otras preguntas se hicieron el director de "Robots", Chris Wedge, cuando él y el guionista e ilustrador William Joyce empezaron a darle vueltas a una nueva película de dibujos animados.

Sin embargo y, según lo anunciado, "Robots" -que se estrena mañana en Rosario- no es una película más debido al uso de nuevas tecnologías y una estética retro, en un paisaje de ciencia ficción que se suma al humor y la picardía de los personajes. La lista de robots la encabeza Rodney, y lo acompañan otros excéntricos, nobles, malvados, enamoradizos, justos y también cobardes, que prometen poblar la segunda película director de "La era del hielo" y la productora Blue Sky.

El área de diseños del grupo Blue Sky fue crucial al formar la imagen de los robots. El equipo intentó darle personalidad al crear detalles como óxido, pintura cuarteada y manchas de aceite, todos los toques que hacen la superficie de los robots se vincule instantáneamente con un mundo mecánico.

Para reflejar estos detalles, el equipo de diseños investigó fotografías y estudió cómo se avejentan los metales y las máquinas. Los chatarreros fueron otra gran fuente de recursos. "Aprendimos que las máquinas viejas con pintura craquelada y abolladuras tienen su propia personalidad especial", explicó Robert Cavaleri, supervisor de efectos del filme. "Al abollar un poco a nuestros robots les dimos un pequeño toque de encanto", dijo.

La innovadora tecnología propiedad de Blue Sky ayudó al grupo de diseñadores y a los animadores a dar vida a esos personajes y a su mundo. La alta resolución, que provee esquemas de iluminación y realismo sin precedentes, fue una de las tecnologías implementadas por Blue Sky.

La compañía también ideó una interfase en red que permite a los diseñadores intercambiar diferentes partes del cuerpo de los robots, así como una herramienta que genera al azar robots en fondos distantes, lo cual proporciona escala y profundidad a escenas específicas al ser llenadas con robots "extras".

Los realizadores concibieron la Ciudad Robot -el hogar de los sueños de Rodney y su destino- como una ciudad multinivel, verticalmente construida y compuesta de varios estratos sociales.

Como base de Ciudad Robot yace lo bajo y lo sucio, un mundo de la era pre-industrial comandado por Madame Gasket y su temido Chop Shop donde van a parar todos los robots decrépitos. Pesadas vigas y otras estructuras masivas de soporte conforman en gran medida a este nivel.

Moviéndose al siguiente nivel, aparece el mundo de los Rusties, en donde los robots tratan de sobrevivir día a día. Este nivel por encima del más bajo es hogareño, colorido y pintoresco y está compuesto de distintas partes que no combinan entre sí.

Progresando hacia un estrato más alto, en donde los robots de clase media viven y trabajan, se alcanza el nivel más alto de Ciudad Robot. Brillante, pulido, exitoso y corporativo, con mejores y más coloridos escenarios, en este nivel es en donde los robots de más alto nivel pasan sus días.

"Ciudad Robot es como cualquier otra gran ciudad urbana", dijo el director. "Tiene un amplio rango de influencias de diseño desde el Art Deco y automóviles de la década del 50 hasta diseños high tech. La disposición vertical y multinivel de Ciudad Robot asemeja otra importante influencia en su diseño: la de un reloj de bolsillo. "Hay algo verdaderamente hermoso en el reverso de un reloj de bolsillo, en donde se puede ver cómo funcionan las piezas", dice Martino. "Nosotros adoramos exponer el mecanismo de nuestro mundo", aseguró.

Rodney encabeza a los robots que se mueven en un paisaje de ciencia ficción.