Tras varias operaciones una nena de Chabás podrá caminar erguida

Agustina tiene 9 años y padecía un grave cuadro en la columna por lo que le implantaron una prótesis

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Chabás.- La pequeña de nueve años Agustina Barberán evoluciona favorablemente tras el implante que se le practicó días atrás en un efector rosarino como consecuencia de su delicado cuadro de escoriosis severa diagnosticado cuando apenas tenía tres meses. En unos 20 días fue intervenida tres veces y hoy se recupera favorablemente en su humilde casa de Chabás.

Atrás quedó la ardua tarea de sus padres por conseguir la prótesis importada que la obra social no le reconocía. Dentro de dos años deberá ser intervenida nuevamente. Mientras tanto seguirá su chequeo médico en un sanatorio privado de Rosario.

La historia de Agustina es francamente emocionante. Desde los tres meses de vida los médicos le diagnosticaron un cuadro de escoriosis severa. También le dijeron a sus padres que no podrían operarla hasta que cumpliera 9 o 10 años. Durante todo este tiempo la chiquita debió padecer problemas en su columna vertebral y obviamente, dificultades al caminar.

La obra social del padre, un empleado de una aceitera de Chabás, no le reconocía la prótesis de titanio importada que le sugería su médico de cabecera. La misma tenía un valor de casi 22 mil pesos mientras que la nacional costaba unos quince mil. Sin embargo los familiares siguieron adelante con la cruzada y pudieron comprarle a la nena la prótesis indicada. Merced a un préstamo realizado por la aceitera, el papá de la nena, Rodrigo, consiguió la ansiada prótesis y Agustina pudo ser operada.

Agustina fue operada por primera vez el 18 de febrero de este año. Le habían hecho un pequeño implante de una costilla propia. Faltaba la operación mayor que era una prótesis que sustituyera a su delicada columna vertebral. El 25 de febrero, siete días más tarde, la nena fue intervenida quirúrgicamente aunque un hecho llamó la atención por lo insólito. La prótesis importada que habían encargado no coincidía con lo que necesitaba la nena y a pesar de que su espalda ya estaba "abierta" para el implante, los médicos debieron suspender la intervención. La prótesis era más grande.

La mamá de Agustina, Dora, se encargó de explicar que "nada tuvieron que ver los médicos del sanatorio Americano de Rosario" y prefirió olvidar ese mal trance sin deslindar demasiadas responsabilidades. "Probablemente se equivocaron al enviar la prótesis. Gracias a Dios mi nena está bien y sólo eso importa".

Lo cierto es que el 3 de marzo Agustina fue operada exitosamente y hoy se recupera favorablemente en su casa ubicada en calle 9 de julio al 1100 de Chabás. Sabe que le espera otro destino de quirófano en apenas dos años pero también cree que será la última vez que se opere. La chiquita padecía de severos problemas para desplazarse como consecuencia de su columna vertebral sumamente desviada. Hoy está muy bien y a simple vista se nota que está normal su columna; o prótesis para ser más técnicos. Atrás quedaron las interminables diez horas de quirófano que debió sortear como consecuencia de un destino atípico.

En el seno familiar convive el operario de Aceitera General Deheza (AGD), Rodrigo, con su mujer, Dora, y tres hijos. Agustina, próxima a cumplir diez años, Tiago (2) y Victoria (6).


Agradecimiento
La familia Barberán no tiene más que palabras de agradecimiento para los que colaboraron en el caso. "Desde la primer consulta que hicimos con el médico rosarino, éste se preocupó por la salud de nuestra hija haciendo lo imposible para que todo saliera bien", señalaron los Barberán al tiempo que hicieron público su agradecimiento al cirujano que atendió a la nena. Al mismo tiempo agradecieron a la firma comercial donde trabaja el papá, por posibilitarles el dinero suficiente para comprar la prótesis adecuada.

Los padres señalaron que "así como agradecemos al cirujano y sus colaboradores o al presidente comunal de Chabás, Osvaldo Salomón, no decimos lo mismo de la casa proveedora de prótesis ya que primero nos exigieron el depósito de dinero y luego de esto nos dieron una distinta a la que necesitábamos. Una vez que pusimos el grito en el cielo tuvieron que acceder al cambio y proveernos del elemento que habíamos requerido", agregaron.

La madre muestra el antes y el después de la columna vertebral.