El director presentó en sociedad su nueva comedia "Melinda y Melinda"

Woody Allen: "Hubiera deseado ser un poeta trágico"

El realizador neoyorquino aseguró que la comedia nunca tendrá el impacto emocional de la tragedia

Larry Fine

Woody Allen, a quien los amantes del cine ven como el símbolo del neoyorquino neurótico, da rienda suelta a un nuevo síndrome en su último filme "Melinda y Melinda", que se estrenó el viernes en Estados Unidos.

En su nueva comedia, Allen ofrece una doble visión en la que da un tratamiento tragicómico a una anécdota sobre un personaje llamado Melinda que se relaciona de una forma curiosa con otro del mismo nombre.

La australiana Radha Mitchell, que participó en los filmes "Enlace mortal" y "El país de Nunca Jamás", interpreta a ambas Melindas junto a un reparto que incluye a Will Ferrell y Amanda Peet en la comedia, y a Chloe Sevigny y Chiwetel Ejiofor en la tragedia.

Un diálogo al estilo de Sófocles sobre las virtudes relativas de la comedia y de la tragedia acentúa la trama, revelando una parte de los conflictos internos de Allen.

"Desde el punto de vista emocional, la comedia nunca tendrá el mismo impacto que la tragedia", comentó Allen, y añadió: "Incluso las comedias más relevantes nunca tendrán el mismo impacto que cuando cae el telón al terminar (una puesta en escena de) •Un tranvía llamado deseo' o •La muerte de un viajante'. Lo que vio lo deja pulverizado. La comedia es sólo diversión y entretenimiento".

Allen, quien fue nominado 13 veces para el Oscar por el mejor guión original y seis veces como mejor director, confesó que no le preocupa trascender la comedia. "Me siento menos cómodo cuando hago cosas dramáticas -dijo-. Pero esa es mi aspiración verdadera, mi sueño secreto. Desearía haber sido un poeta trágico en lugar de un acuñador de frases ingeniosas".

"Siempre que consiga hacer algo dramático, lo hago con tremenda pasión -agregó-. Pero no me muevo con tanta gracia en esos círculos como lo hace Ingmar Bergman o lo hizo Tennessee Williams".

Allen, como es su costumbre, no dio muchos detalles sobre la película a los actores. Se limitó a entregarles las páginas del libreto que le correspondían a cada uno de los personajes que iban a interpretar. Y después simplemente se relajó para disfrutar su trabajo.

Si bien admitió que no estaba familiarizado con el trabajo de Ferrell, actor del programa de televisión "Saturday Night Live" y protagonista de comedias, como "Old School" y "Elf", Allen se sorprendió al conocerlo. "Pensé que las películas eran tontas, pero él es un tipo divertido", señaló.

Ejiofor, que protagonizó la película muy aclamada por la crítica, "Negocios entrañables", interpretó a un elegante pianista clásico en la "Melinda" dramática y se sorprendió cuando vio el producto acabado. "Me reí muchísimo", recordó.

Mitchell expresó que al principio la sorprendió ante la libertad para trabajar que les daba Allen, quien no ensaya con los actores y prefiere distanciarse durante el trabajo.

"Sólo lee tu diálogo, sólo lee tu diálogo", eran los únicos consejos que Allen les daba a sus actores. "Una dirección muy simple, lo cual no es lo que uno esperaría de un director tan cerebral, pero es probablemente la mejor dirección que he tenido", reflexionó Mitchell. "En realidad no habló con nosotros. Al no hablar con los actores, crea sus propias neurosis", indicó.

Al respecto, Allen explicó: "Nunca doy a los actores más de lo que necesitan. Considero que cuanto menos sepan, es mejor. Es menos complicado".

"La verdad es que, una vez que uno se va, ya no importa realmente", dijo el director de "Dos extraños amantes", y sentenció: "El mundo entero ante mi tumba cantando alabanzas no significaría nada. Sólo deseo que las cosas marchen bien mientras estoy vivo".

Will Farrel y Chloe Sevigny protagonizan "Melinda y Melinda".