Claritos en una coartada

Un detenido por el crimen de Chascomús declaró que estaba en la peluquería mientras mataban al chico

El único de los detenidos por el crimen de Mauricio Ponce de León en Chascomús que faltaba declarar, Néstor Matías Bustingorri, aseguró ayer ante la Justicia que en el momento del homicidio se estaba haciendo "los claritos" en una peluquería y apuntó contra otro de los apresados, Diego Urquiaga, al asegurar que era capaz de cometer el homicidio.

Su abogado defensor, Héctor Zamora, dijo que Bustingorri declaró durante cuatro horas, contestó todas las preguntas del fiscal de Dolores Diego Araujo y se puso a disposición de los jueces para someterse a careos y para aportar a los investigadores sangre o pelos que les sirvan para hacer peritajes. Bustingorri era el único de los cuatro detenidos en el marco de la pesquisa por el crimen del joven discapacitado de 19 años que se había negado a declarar en la causa.

Zamora explicó que él le había aconsejado no declarar hasta tanto pudiera reunir pruebas para acreditar que nunca pudo estar en la escena del crimen.

Bustingorri ayer aportó a la fiscalía los nombres de una serie de testigos que lo vieron en otros lugares durante el día del crimen. Los testigos que ofreció para su coartada son su madre, sus hermanos, su novia, un peluquero, clientes de una peluquería y empleados del garage donde guarda su automóvil.

También dijo que si bien no tuvo contacto con la víctima, aquel 26 de febrero vio a Mauricio junto a Urquiaga, otro de los detenidos por el caso. Cuando le preguntaron por Urquiaga, Bustingorri lo consideró como un sospechoso posible de haber cometido el crimen. (Télam)