A las autoridades de la escuela Claret

Me gustaría que esta nota pueda llevar a la reflexión a las autoridades educativas de la Escuela Padre Claret con respecto al incidente de la expulsión de un alumno que fue crítico con la institución. El respeto se obtiene cuando existe la posibilidad de ser escuchado, cuando se acuerdan distintos criterios, se integran y se evalúan. Esto nos ayuda a crecer y también a aprender. Una institución "subvencionada" por el Estado tiene como obligación acordar estas diferencias en un plano democrático; de lo contrario, se convierte en un simple negocio que beneficia a seres débiles e impermeables, obviamente seres carentes de capacidad educativa. El diálogo conduce al crecimiento. Les aconsejo leer un poco a Francesco Tonucci si realmente creen en los niños.

Cora Negroni, docente