Apuesta ofensiva

Newell's ataca pero carece de peso dentro del área

Nadie puede objetar que el planteo leproso no fue ofensivo ante Colón. Igual con la puesta en escena. También cuando la ventaja ya era suya. Y a la hora de los cambios, Ribeca también miró hacia el arco rival. Sólo podría objetársele el último, con el empate establecido, por no incluir otro delantero, aunque colocó a un volante ofensivo. Pero... Ni así logró tener el peso necesario para llegar con claridad y potencia a jugadas de gol para asegurar la victoria. ¿Será cuestión de peso propio de las individualidades? ¿Habrá que buscar fallas en la gestación? ¿La última opción elegida en el destino de la pelota no es la correcta? ¿Las defensas rivales se lo impidieron? ¿La culpa es de una mala racha?

Newell's buscó en todo momento vencer a Colón, claro que no siempre bien. Entonces, el primer indicio muestra que no genera tantas jugadas claras en relación al tiempo que maneja la pelota. En este ítem, el juego de Ortega como organizador no alcanza. Desequilibra en arranques y quiebres de cintura, pero no encuentra a quién ponerles pases-gol. A veces se entretiene demasiado, en otras sus compañeros no se le asocian y se la juegan al revés.

Y como ante Colón, Belluschi aparece como primera opción de descarga. Como en el gol, pero por afuera. Lo que no tiene la Lepra es una referencia en el área. No está el goleador, aunque tampoco lo tuvo cuando fue campeón.

Por eso, las opciones para concluir las jugadas deben pasar por otra construcción. Eso se refleja en los nombres de los autores de los goles en los últimos 6 partidos (Belluschi, Zapata y Esnaider en este torneo; Belluschi y Marino en el anterior) y en que son escasos.

Claro que esto, como pasó en la campaña pasada, coronada nada menos que con el título, está compensado con la solidez de conjunto que hace que el equipo se sienta seguro con el respaldo de que difícilmente le marquen goles.

Y si bien en el fútbol argentino de hoy muchas veces alcanza con ganar por una mínima diferencia, también existe el riesgo de perder dos de los tres puntos en cualquier jugada, aunque sea desafortunada, como le pasó a la Lepra ante Colón. Y hay que bancársela.

Scocco no anda derecho para el arco.