Opinión: Scarabino, el Clausura y las elecciones

Luis Alberto Yorlano

No quedan dudas de que el campeonato obtenido por Newell's en la temporada pasada creó en Central una situación que urge solucionarla lo antes posible. En el fútbol, lo único que disfruta el hincha es ganar un torneo. Poco importa lo económico. El mejor ejemplo se dio en Boca Juniors, cuando ganaba todo, sus jugadores pertenecían a un Fondo de Inversiones cuyos accionistas hicieron fortuna y, que yo recuerde, ningún hincha criticó ese tipo de administración. Disfrutaban con triunfos en los torneos locales, las Copas Libertadores y las Intercontinentales.

El hincha de Central, ya se lo pidió a Scarabino, cuando en el último aniversario cantó "esta hinchada merece ser campeón". El presidente agarró la posta y salió a dar pelea. Antes del clásico, volvió a recorrer sus archiconocidos pasillos en AFA buscando el árbitro apropiado y evitar, por algunas acciones anteriores, que fuera Bassi. A pesar que Giménez tampoco era de su agrado, el resultado fue, en definitiva, bueno para sus pretensiones.

Si bien las elecciones son dentro de un año y medio, sabe que poco le servirá una buena administración, como algunos lo llaman a ganar el torneo económico. Los hinchas cuando piden y no tienen respuesta, castigan en las urnas. Además se están preparando grupos opositores, encabezados por hombres que hasta hace poco compartieron su comisión directiva y otros que le tienen el odio más profundo. Se avecinan tiempos terribles y él lo sabe.

No está sólo en este laberinto. En lo futbolístico tiene a Don Angel. Ya dijo "cuidado con nosotros" con ese optimismo que contagia. Seguro que ya llegó con este concepto a los jugadores, que dejarán una vez más, como han hechos otros, todo en cada jugada. Zof sabe hacer aparecer el hambre de gloria en los jóvenes. Conoce como nadie las divisiones inferiores y en el fútbol de hoy, donde en muy pocos clubes hay dinero para refuerzos, contar con la plantilla auriazul, es más que importante para poder luchar en los primeros puestos. En ese lugar el presidente tiene un hombre que le fue fiel en la campaña y sin lugar a dudas fue una de las motivaciones que tuvo el socio para votarlo en las últimas elecciones. Don Angel sabe que la frutilla en este postre que está disfrutando a los 76 años es el Clausura. Y hará lo imposible para conseguirlo, pero también, como conocedor de estas cosas, sabe que lo deben proteger de algunos errores. Por eso el presidente estuvo muy atento antes del clásico. Y en esta semana, cuando apareció el nombre de Bassi para el partido frente a Almagro, el técnico sin atacar, dijo: "Espero que sean neutrales".

Como se ve, se está metiendo en zonas que antes ni se acercaba. No sólo asumió con fuerza lo futbolístico sino también lo que hace a su entorno.

Seguramente no quedará descolgado del objetivo ningún detalle. La cobertura de los sueldos y premios, no es un problema. Hay compromisos de gente para ayudar a resolver si existiera algún inconveniente. No hay duda de que se trata de evitar distracciones en los protagonistas. Y no quieren dejar de contar con el apoyo de su gente. Si todo se muestra como hasta ahora, la hinchada empezará a jugar de afuera. Ya lo hizo en otros años y en su interior sabe bien que en el último campeonato de Newell's, su presencia acompañó en todas las canchas y fue importante para llegar al objetivo.

Este Clausura es tan mediocre como el Apertura y a todos los que tengan ganas y voluntad de realizar un gran sacrificio se les puede dar. Y si a Central se le da, no sólo zafará Scarabino sino que Don Angel haría doblete: lo ayudó a ser presidente y si consigue el título lo atornillaría en el cargo. l