Siria prometió retirar sus tropas en el Líbano pero sólo de manera gradual

La ambigua medida no conformó a EEUU, que reclama un repliegue completo de las fuerzas

Damasco. -El presidente de Siria, Bashar Assad, ignoró ayer las demandas del gobierno del presidente George W. Bush y de la comunidad internacional de retirar completamente los 15 mil soldados sirios emplazados en el Líbano para mayo, y volvió a prometer, en cambio, una "retirada gradual y organizada". En respuesta, el Departamento de Estado de los EEUU dijo que este tipo de repliegue de las tropas no es suficiente. "Pedimos una retirada completa, no resoluciones a medias", subrayó.

En su esperado discurso ante el Parlamento, Assad anunció que su país reubicará sus soldados en la parte oriental de la vecina nación, en el valle del Bekaa, y luego los acercará a la frontera sirio-libanesa, indicando que la acción debe satisfacer las exigencias internacionales de que concrete una retirada total. "No debemos permanecer ni un día más si por consenso general se nos pide que nos vayamos", señaló el mandatario.

Sin embargo, en el discurso no quedó claro si Assad mantendrá soldados en el Líbano, en tanto líderes de la oposición libanesa desecharon su propuesta considerándola imprecisa, ya que no se mencionó ninguna fecha para la retirada total. "Nuestro camino es una retirada gradual y organizada", dijo Assad. "Al llevar a cabo esta medida, Siria cumple totalmente los requisitos del acuerdo de Taif e implementa la resolución 1559 de las Naciones Unidas", agregó.

El acuerdo de Taif terminó con la guerra civil del Líbano (1975-1990), mientras que la resolución 1559, adoptada en septiembre pasado por iniciativa de los Estados Unidos y Francia, reclama a las tropas sirias abandonar el Líbano.

Assad también informó que se reunirá con el presidente libanés, Emile Lahoud, esta semana para aprobar el plan de retirada. Asimismo aseguró que los intereses sirios no se resentirán por el repliegue militar, y afirmó en referencia a las amenazas de Washington: "Algunos van a decir ahora que esto no es suficiente, pero nosotros decimos «sí es suficiente»".

En Beirut, unos mil libaneses se congregaron en una plaza del centro de la ciudad para escuchar el discurso. Agitando banderas libanesas, los manifestantes gritaban "Siria, fuera del Líbano", y otras consignas contra el régimen de Damasco. Por otro lado, miles de sirios que respaldan a su líder y repudian a Estados Unidos e Israel, se congregaron en una plaza frente al Parlamento para oír el discurso de Assad.


Cambio de rumbo
Siria mantiene tropas en el Líbano desde 1976, cuando sus soldados fueron enviados para pacificar la guerra civil de ese país. Pero cuando la guerra terminó, en 1990, las tropas no se retiraron, y se convirtieron en la clave de la dominación siria de las políticas libanesas.

Sin embargo, el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik al Hariri, el pasado 14 de febrero, cambió por completo la relación entre los dos países. La oposición libanesa responsabilizó por ese homicidio a Siria, y desde entonces se multiplicaron las manifestaciones reclamando la independencia plena del país y la retirada de las tropas sirias. En ese contexto, después de dos semanas de protestas, el gobierno pro sirio encabezado por Omar Karami debió presentar su renuncia.

Según los analistas, los reclamos populares en el Líbano marcan el principio de una nueva era en Medio Oriente. Sin embargo, los medios de comunicación de Siria, controlados por el Estado, no mostraron imágenes de las protestas. En ese sentido, Walid Yumblat, líder de la revuelta libanesa y amigo del asesinado Rafik al Hariri, dijo en declaraciones al diario El País: "Todo está en movimiento en el mundo árabe, excepto para Bashar Assad. Siria no se ha enterado que hace tiempo que acabó la Guerra Fría y se cayó el muro de Berlín".