| domingo, 06 de marzo de 2005 | A seis meses de la sangrienta toma de rehenes en una escuela rusa Las madres de Beslán buscan respuestas Familiares de las víctimas, en su mayoría niños, temen que nunca se castigará a los culpables de la tragedia Stefan Voss Moscú. - Susanna Dudiyeva y las otras madres desesperadas de Beslán esperaban encontrar en Moscú un oído receptivo a su ira y decepción. Numerosas cámaras de televisión filmaron en una conferencia de prensa celebrada a mediados de febrero a las mujeres reclamando castigo para los responsables del baño de sangre con el que terminó, el pasado 3 de septiembre, el drama de los rehenes en una escuela de Beslán con más de 330 muertos, en su mayoría niños.
Sin embargo, ninguno de los canales de televisión estatales transmitió las imágenes de las madres de Beslán en la conferencia de prensa, según informó el periódico Novaya Gazeta.
Medio año después de la tragedia de Beslán, en la república caucásica rusa de Osetia del Norte, que hizo que el mundo entero contuviera durante varios días la respiración, los pronósticos pesimistas de los críticos rusos se han cumplido. Hasta el día de hoy, los familiares de las víctimas no han recibido ninguna respuesta a sus preguntas: ¿cómo fue posible que los terroristas tomaron como rehenes a 1.300 personas sin que nadie hiciera algo para impedirlo? ¿Por qué escaló el drama de los rehenes tres días después de haber comenzado? ¿Por qué nadie inició negociaciones con los criminales?
La Justicia rusa levantó acusación contra los líderes de los extremistas chechenos, Aslan Masjadov y Shamil Bassayev, que viven en la clandestinidad. Los dos son para el Kremlin los principales enemigos en el conflicto entre Moscú y el movimiento separatista en la república autónoma caucásica. Bassayev se había adjudicado la preparación de la toma de rehenes.
Desde que ocurrió el drama de Beslán, el extremismo islámico se ha expandido aún más por la región del Cáucaso norte. Casi todos los días hay enfrentamientos y redadas con muertos no sólo en Chechenia, sino también en Daguestán o Kabardino-Balkaria. El presidente Vladimir Putin ordenó en febrero una operación implacable para aniquilar a los "bandidos". En cada vez más lugares está escalando el conflicto con los extremistas.
Putin en la mira Por cuanto que no llegan desde fuera informaciones confiables, muchos habitantes de Beslán creen que los culpables de la tragedia no sólo se encuentran en las montañas del Cáucaso, sino también en el Kremlin. Según la tesis más extrema, que sólo se escucha en privado, la escalada del drama de los rehenes fue obra del aparato de seguridad de Putin, informaron periodistas rusos desde Beslán. Sin embargo, no hay pruebas concretas de esta sospecha.
La tragedia de Beslán fue utilizada como pretexto para reforzar el régimen autoritario de Rusia, sostienen los que más critican al Kremlin. En Rusia, muchos aún recuerdan que el ascenso meteórico de Putin hacia la jefatura del Estado se produjo en medio de una escalada del conflicto en Chechenia en los años 1999 y 2000.
Hasta el momento poco ha trascendido públicamente de las labores que realiza la comisión de investigación del Parlamento de Rusia. Sin embargo, los pocos detalles que han salido a la luz hacen temer lo peor. El presidente de la comisión, Alexander Torshin, consternó en enero a la opinión publica rusa al afirmar que en la preparación del drama de los rehenes también participaron algunos oficiales de alto rango. Como suele ocurrir en Rusia, todo quedó en esta vaga acusación, sin que se proporcionaran mayores datos.
Para los familiares de los niños abatidos a tiros, las más recientes declaraciones de la dirigencia rusa sobre el esclarecimiento de la tragedia sólo pueden interpretarse como una burla. "Actualmente, nadie puede objetar nada a las investigaciones en el caso del acto terrorista de Beslán", afirmó a finales de febrero el comisionado de Putin para el sur de Rusia, Dimitri Kosak, quien informó que la comisión dará a conocer los resultados de la investigación como muy pronto este mes. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El dolor de los familiares tras el baño de sangre en el colegio Osetia del Norte. | | |