| domingo, 06 de marzo de 2005 | Los estrenos bajo la lupa de Escenario "El departamento": Nada es lo que parece Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Josh Hartnett, Rose Byrne y Diane Kruger. Dirección: Paul McGuigan. Género: drama. Duración: 114 minutos. Salas: Del Siglo y Village.
La historia de Matthew, un joven ejecutivo de Chicago que pone en peligro su boda con la hermana de su jefe y carrera, para perseguir a una ex novia a fin de averiguar el motivo por el cual lo abandonó dos años atrás, tiene su mayor gancho en la estructura de thriller que presenta desde primer al último minuto de filme. Pero, es cierto también, aunque no haya "cine negro" en "El departamento" porque sólo se trata de un drama amoroso, sobrevuela el suspenso, sobre todo porque también se trata de una película donde el amor a veces se disfraza de obsesión. Por esto es que en este filme basado en "El apartamento" (Francia, 1995) hay giros inesperados y una narración no tradicional que no es común en las tiernas o dolorosas historias de amor, con saltos abruptos hacia adelante y atrás en el tiempo, y bajo una constante sensación de que nada es lo que parece. Esto, es cierto, lo más interesante del filme. En síntesis, un buen guión, aunque poblado de personajes y actuaciones bastante obvios.
"El grito": Una epidemia de horror Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Sarah Michelle Gellar, Bill Pullman y Ryo Ishibashi. Dirección: Takashi Shimizu. Género: terror. Duración: 96 minutos. Salas: Monumental, Siglo, Village.
Según la tradición japonesa, hay un tipo de seres rencorosos que siguen habitando en los lugares donde fueron asesinados con violencia e injustamente. La revancha consiste en arruinarles la vida a todos los que entren en contacto con ellos. Y a los que luego entren en contacto con los que lo hicieron primero. Y así la tragedia se difunde sin límites. “El grito” toma como base esa leyenda y pone en el centro de la escena a una enfermera que hace una pasantía en una de esas casas malditas. Los fantasmas logran enloquecer a casi todos, menos al personaje de Sarah Michelle Gellar, de modo que conserve su cordura y su vida para una segura secuela. El filme se construye a partir de las historias de las distintas víctimas y hacia el final encuentra una unidad. Aunque logra su objetivo evitando el canon occidental del terror —gritos, corridas y sangre— no evita los clisés y por momentos el horror se transforma en grotesco.
"Elektra": Un cómic que se evapora. Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Jennifer Garner, Terence Stamp y Kristen Prout. Dirección: Rob Bowman. Género: acción. Duración: 96 minutos. Salas: Del Siglo y Village.
Lo increíble de “Elektra” es que la película se evapora antes de llegar a constituirse como tal. Hay buenos apuntes para que se arme un filme interesante pero de pronto llegan los títulos del final, previa eliminación de todos los enemigos de Elektra, una máquina de pelear. Elektra volvió a la vida después de “Daredevil” y recibe el encargo de matar a un padre y su hija. No puede hacerlo porque ve en la chica a matar un retrato de su infancia. Entonces decide protegerlos para descubrir que ha sido usada para un plan de otra persona. El filme consigue por momentos el clima siniestro de una buena historieta (por algo nació en la Marvel), pero fallan los diálogos, algunas actuaciones y, lo más grave, el desarrollo de la película que amenaza con terminarse a los veinte minutos, y después concluye en forma abrupta e increíble para los cánones del relato fantástico, de acción o incluso dramático.
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