Plaza en peligro

Hace muchos años mi superficie era "agreste". No sé quienes cruzaban sobre mí, quizás animales y algún indio, tal vez. En un tiempo más cercano sacaron mi capa fértil y con ella fabricaron ladrillos para construir casas. Más adelante una persona con mucha sensibilidad de apellido Cassini me destinó para una plaza, "la plaza de Villa Margarita" y me donó al municipio. Esperé mucho tiempo para que ocurriera, los gobernantes de turno no me tenían en cuenta (no era redituable). Hasta que un día varios vecinos se unieron y golpearon la puerta del gobernante de ese momento y fueron escuchados, entonces muchos pudieron ver cómo plantaban árboles sobre mi y los vieron crecer, orgullosos del lugar que ocupaban. Hoy sus copas tan altas y frondosas miran al cielo y sobre ellos muchos pájaros dejan oir su alegre trino, hermosa música natural para quien sabe escuchar. Quienes nacieron con sensibilidad para apreciar lo simple pero bello, pueden ver distintos tonos de verdes y entre ellos algunos rosas, lilas y blancos de los que se atreven a florecer. Soy hermosa, muchas veces me veo fea porque quienes tienen que cuidarme no lo hacen y en mis espacios hay basura y pastos sin cortar. Desde hace unos días comentan que van a construir paredes sobre mi. Talarán mis árboles y sus habitantes ya no tendrán dónde anidar, entonces sí me veré fea para siempre. Si hay alguna persona que sea sensible, justa, honesta y a la vez tenga poder para hacer desistir a los que quieren destruirme, que se haga eco de mi pedido de ayuda, intervenga y me salve. Mi nombre es Plaza de Villa Margarita, de Capitán Bermúdez.

Delia Tolosa

DNI 10.061.213