El "Loco de los Techos" causa pánico en barrios de Santa Fe

Un extraño personaje mete miedo en zonas populosas. Dicen que las balas no lo hieren y salta como un gato

Carlos Roberto Morán / La Capital

Santa Fe.- Como salido de una novela de terror, un extraño sujeto tiene a maltraer desde hace días a varios barrios populosos del extremo suroeste de esta capital, donde los rumores y relatos van de un extremo a otro del imaginario popular. Lo han bautizado el Loco de los Techos y afirman que las balas no le hacen nada y que sus ojos se enrojecen a medida que se burla de quienes le quieren dar caza, que tiene más de dos metros de estatura, viste una capa negra y es capaz de dar saltos más increíbles que los del Hombre Araña.

Hasta ahora, a pesar de que muchos montan guardia las 24 horas y se arman con todo lo que tienen a mano, nadie le ha podido atrapar. Primero apareció en el barrio Centenario, a metros de la cancha de Colón, pero dicen que después se lo vio en sectores cercanos, como El Arenal, San Lorenzo, Chalet y Santa Rosa de Lima.

La policía actúa de oficio y nadie sabe de qué se trata esta "aparición", que se mueve por la zona donde se sufrió lo peor de la gran inundación de 2003. El titular de la Unidad Regional I, comisario Gabriel Leegstra, pidió calma y que, preventivamente, de noche todos se queden en sus casas. Pero los vecinos tienen miedo y se ha convertido en una psicosis colectiva a tal punto que de lo único que se habla es del Loco de los Techos, y se proponen seguir haciendo guardia y capturarlo.

O darle muerte, como se propuso hacerlo un vecino de El Arenal, que afirma haberle efectuado nada menos que 17 disparos sin que las balas le hicieran el menor daño, mientras el fantasma no hacía otra cosa que provocarlo, aullar como animal o llorar como un niño, dando pasos de baile sobre los techos en los que camina como si fuera un gato.

A pesar de que de ese episodio y de otros similares habla todo el mundo, no hay denuncia formal asentada en sede policial. El comisario Leegstra insistió en que la dependencia está actuando de oficio por esos comentarios -que se acrecientan con el correr de los días- y también por algunos cortes de calle que vecinos exaltados han realizado para llamar la atención de las autoridades y que les crean sus relatos.

Las descripciones son de las más variadas y no tienen coincidencias totales, como es el caso de una mujer de El Arenal que fue asaltada desde atrás por un hombre que le produjo varios tajos en el cuerpo, sin causarle heridas de gravedad. Uno de sus hijos contó que el agresor vestía unas bermudas desteñidas, pero la mayoría de los vecinos habla de un ser -que parece salido de los cómics- de gran estatura, que no sólo anda por los techos sino que también cruza las calles de un solo salto y hasta trepa paredes lisas de seis metros de altura. "Es el Diablo", se animan a afirmar los más atrevidos, o los más imaginativos.

Los primeros que dieron el alerta fueron vecinos del barrio Centenario, quienes cuentan que el personaje aparece cada noche caminando por las azoteas, araña las chapas y produce ruidos extraños, aunque hasta ahora no causó ningún tipo de daño físico o material, pero todos coinciden en que tienen los nervios crispados por el temor que les produce.

El misterioso visitante nocturno extendió su presencia a los barrios linderos Chalet, El Arenal, San Lorenzo, Santa Rosa de Lima. Para algunos el Loco de los Techos "silba finito", para otros rasguña las ventanas.

Otra vecina relató que en la madrugada del lunes pasado, en momentos en que llovía intensamente, el fantasma logró trabar las puertas de un auto con siete personas adentro que estaban armadas esperando darle caza, pese a las advertencias de la policía.

Los uniformados que están abocados al caso admiten tener miedo y los vecinos dicen que el patrullero da vueltas por las calles de la zona pero nadie se decide a bajar. Algunos policías habrían afirmado que efectuaron disparos al Loco de los Techos, pero tampoco le hicieron ningún efecto.

Leegstra indicó que ha asignado cuatro móviles a la zona y que no se tiene ninguna descripción precisa del o los sujetos que están enloqueciendo al vecindario. El jefe policial aceptó no obstante que los vecinos insisten en señalar que es un hombre vestido de negro, de ojos rojos intensos y que da saltos espectaculares. Aclaró que se han hecho distintos procedimientos, hasta con 16 móviles, pero con resultados negativos, y que cree que es un caso de psicosis colectiva.

La gente, sin embargo, mientras no deja caer de sus manos pistolas, cuchillos y piedras, sigue reiterando que los asusta. Tan es así que uno de ellos contó que enfrentó al sujeto, pero que éste lo apuntó con el dedo y lo dejó paralizado. La población está intranquila y al borde del pánico, pero se ha insistido en que están dispuestos a darle caza.

Más allá de la verdad o la leyenda, queda la preocupación por lo que esta situación de violencia contenida pueda llegar a provocar en esa zona populosa, donde son frecuentes los episodios que han terminado de la peor manera.