Comenzó en Francia un juicio contra 66 acusados de pedofilia

Unos 45 niños de barrios marginales fueron víctimas de una red de prostitución entre 1999 y 2002

En los tribunales de la ciudad de Angers comenzó ayer el hasta ahora mayor juicio por pedofilia de la historia de Francia. Un total de 39 hombres y 27 mujeres están acusados por violaciones y violencia sexual contra niños, algunos de ellos sus propios hijos.

Las 45 víctimas identificadas, que en el momento de los hechos tenían entre seis meses y 12 años, vivieron entre enero de 1999 y febrero de 2002 un verdadero "infierno y una violencia indescriptible", según los psicólogos.

Los fiscales dicen que una vasta red de prostitución operó entre 1999 y 2002 en Angers, ciudad ubicada en el oeste de Francia. Unas 15 parejas ofrecían a sus hijos para intercambios sexuales a cambio de un atado de cigarrillos, un paquete de alimentos o pequeñas sumas de dinero. Los niños eran alquilados a pedófilos como mercadería y obligados a participar en orgías.

Algunas madres no dudaron en adoptar una actitud más activa e incluso hubo abuelos que abusaron de sus nietos. Esta violencia destruyó a los niños anímicamente, según el psiquiatra del tribunal. Los chicos perdieron toda confianza en los adultos, apenas pueden comer y muestran graves trastornos de comportamiento.


Silencio durante años
Víctimas y agresores provienen de barrios marginales marcados por la criminalidad, el alcoholismo, el analfabetismo y los trastornos mentales. La mayoría de los agresores viven de la seguridad social y no tienen profesión ni formación. A pesar de que los servicios sociales se ocuparon de la mayoría de estas familias y los niños iban a la escuela, durante años nadie se enteró de lo que estaba ocurriendo. La Justicia se fijó en los hechos a partir de la denuncia de una niña en enero de 2002.

La fiscalía dice que la mayoría de los casos de abusos se produjeron en la casa de un hombre y una mujer que viven en el barrio Saint-Leonard de Angers, una ciudad que se promociona como una puerta al valle del Loira, muy popular entre los turistas.

Las acusaciones se presentarán la semana que viene, a lo largo de tres días. Veinte de los acusados han negado las acusaciones desde el principio. Otros se han retractado de su declaración durante la investigación.

Las búsquedas no han hallado las fotografías o videos de los niños mencionados en varias declaraciones y no hay confirmación médica de abusos sexuales en la mayoría de los supuestos casos de violación, pero los fiscales han dicho que el caso preparado por el magistrado instructor es firme.

Treinta y nueve de los que comparecerán en el tribunal afrontan cargos de violación de menores o abusos sexuales agravados, mientras los otros 27 serán acusados de abusos sexuales contra menores, corrupción de menores o por no dar parte de los abusos.

Ls deliberaciones se harán en parte a puerta cerrada, a pesar de los que los abogados de las víctimas solicitaron la presencia de los medios. Este proceso debe "desatar un electroshock colectivo", dijo Alain Fouquet, uno de los abogados de los menores.

Una habitación especial de 400 metros cuadrados se ha creado en el tribunal de Angers con un costo de un millón de euros (1,3 millón de dólares) para acoger a 60 abogados y 150 testigos. (Reuters y DPA)

Para dar seguridad a la sala del tribunal se invirtió un millón de euros.