El crimen de Chascomús pudo ser una venganza

El abogado de uno de los detenidos dice que el asesinato de Mauricio Ponce de León fue un "mensaje"

El abogado de uno de los detenidos por el crimen de Mauricio Ponce de León, el chico de 19 años muerto a puñaladas en Chascomús aparentemente durante un plan de secuestro extorsivo ideado por un grupo de amigos, consideró una posible venganza como móvil del asesinato y no descartó que se haya tratado de un "mensaje" dirigido a "otra persona".consideró ayer que pudo haber otra motivación en el hecho además de la económica.

José Luis Menchón, defensor de Diego Urquiaga, dijo que la explicación del crimen no cierra con un caso de secuestro. El abogado de la familia de la víctima, José Ignacio Ochoa, manifestó también que cree en la existencia de otro móvil y no descartó que puedan producirse "nuevas detenciones".

Según dijo el representante de la familia de la víctima, "la alevosía y ensañamiento evidenciado en el cuerpo de Mauricio hace sospechar de otra hipótesis además de la del dinero".

"Tal vez, junto con la del secuestro hubo otra motivación, la alevosía y el ensañamiento no se compadecen hasta ahora con los elementos en cuanto al único móvil", añadió Ochoa.

En igual sentido se manifestó el defensor de Urquiaga, José Luis Menchón: "Supongo que el hecho ha sido por otra razón, alguna venganza o alguna otra cosa. No comparto la alegría policial de que está esclarecido", manifestó.

Por el momento, de las indagatorias de tres de los cuatro detenidos surge la existencia de un plan para secuestrar y pedir dinero por Mauricio, aunque cada uno de los acusados cargó las culpas sobre los otros en cuanto a la autoría del crimen.

Diego Urquiaga, de 23 años y empleado de una empresa metalúrgica, al ser indagado por el fiscal de Dolores, Miglio Salmo, confesó haber participado en el hecho pero negó haber sido uno de los autores materiales del crimen.

Otro de los detenidos por el crimen es Néstor Matías Bustingorri, de 25 años, que según vecinos habría sido acusado en varias oportunidades por robos.

Pablo Brandoni, de 19 años, era amigo íntimo de la víctima e incluso llegó a quedarse a dormir en la casa de Perico en varias oportunidades. Trabaja en una estación de servicios como lavador de coches.

El último imputado, Daniel Torrado, de 24 años, empleado en una empresa de catering y conocido como El Colo, es amigo de Bustingorri y Brandoni, con quienes frecuentaban lugares nocturnos .

El fiscal Miglio Salmo dijo que "recién estamos empezando la investigación" pues "de ninguna manera consideramos totalmente descubierto" el móvil y la autoría en el asesinato, "o que no pueda haber otra línea investigativa". (DyN-Télam)

Los padres de Mauricio con una foto del joven.