A Ibarra lo escucharon de espaldas

El jefe de Gobierno porteño pidió perdón por Cromañón en su discurso a la Legislatura. Había familiares

La tragedia de Cromañón, que causó la muerte a 193 personas y heridas a más de 700, resultó el tema excluyente del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, ayer en su discurso de apertura del octavo período de sesiones ordinarias de la Legislatura.

Ibarra volvió a expresar su "dolor" por el desastre y ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas, algunos de los cuales escucharon de espaldas, a modo de rechazo, su alocución en el recinto.

"Quiero expresar nuevamente mi dolor y mis condolencias a los familiares de las 193 personas fallecidas en la tragedia de Cromañón", afirmó al comienzo del acto.

Advirtió que "la tragedia exige que nos aboquemos también, todos, a la construcción imperativa de un mejor Estado y un mejor sistema institucional para la ciudad de Buenos Aires".

En su discurso, que duró apenas media hora, Ibarra resaltó varios puntos "fuertes" de su gestión, como la educación y las obras públicas.

No obstante, la magnitud del desastre ocurrido el 30 de diciembre pasado en el boliche del barrio del Once motivó que centrara sus palabras en el viejo reclamo para que la ciudad tenga su propia policía y tribunales de justicia, además de los contravencionales, entre otras demandas.

El jefe comunal citó al presidente Néstor Kirchner al apuntar que "hacia atrás, justicia; hacia adelante, nunca más".

Además, instó a los diputados a trabajar conjuntamente en una mejor legislación y mencionó como "necesarias" para mejorar la calidad institucional la ley electoral, la ley de partidos políticos, el código electoral y la ley de comunas.

"Necesitamos la ley de reforma electoral. La necesitamos ya", subrayó el funcionario, quien consideró que "no supimos dar un nuevo sistema electoral que condujera esa crisis institucional, que condujera al fin de ese modelo de partidos políticos a buen puerto".