| miércoles, 02 de marzo de 2005 | Picó en punta El arranque canalla permite soñar con las copas Mauricio Tallone / Ovación El plantel de Central transita por una etapa feliz, de dulces resultados merced a este prometedor arranque del Clausura. Por eso el aire estimulante que se respiró ayer en Palos Verdes, en la vuelta a los entrenamientos, fue la señal de fuerza granítica que envió el grupo para encarar lo que viene.
Para gozar de ese estado de distensión mucho tiene que ver la redituable cosecha de puntos que acumuló el equipo en lo que va del Clausura bajo la égida de Angel Tulio Zof. Precisamente ese aval numérico es el que hoy les permite a los canallas mandar en el torneo junto a River, Estudiantes y Lanús, y ubicarse en el lugar de privilegio destinado a los clasificados a la Copa Sudamericana y Libertadores (ver infografía), el objetivo de mínima que se propuso el cuerpo técnico cuando inició este proyecto.
Nadie mejor que Paulo Ferrari, uno de los incipientes referentes del plantel, para representar la imagen actual de Central. El Loncho se mostró desbordante de buen humor y puesto a explicar los motivos de este presente futbolístico no dudó en rescatar la armonía que reina en la vida íntima.
"El objetivo que nos propusimos cuando largamos la pretemporada en La Cumbre era clasificarnos para una de las copas. Si hoy miramos la tabla, lo estamos consiguiendo. Por eso está bien que la gente empiece a confiar en este equipo", fue la declaración optimista que dejó filtrar el Loncho.
En una dirección parecida a las palabras del capitán auriazul, Germán Rivarola confesó que esta parcial clasificación a la Sudamericana y la Libertadores es un fiel indicio que Central le dará un dolor de cabeza a más de un equipo.
"Cuando estás ahí arriba, como hoy nos pasa a nosotros, es difícil no ilusionarse con el título. A qué jugador no le gusta verse clasificado a la Libertadores y la Sudamericana. De manera inconsciente uno piensa en eso cuando las cosas le están saliendo bien. Aunque la realidad indica que para lograr ese objetivo todavía faltan 16 partidos. Igualmente a Central nadie lo va a llevar por delante. Somos un equipo joven, pero con unas ganas bárbaras de quedar en la historia de este club", resumió Pirulo, conocedor como pocos de la montaña rusa a la suele subirse un equipo a lo largo de un torneo.
Estas referencias casi simétricas que ensayaron ayer Rivarola y Ferrari no sólo ofician de voces cantantes en representación del grupo, sino que reflejan el mundo interno que hoy gobierna el seno del plantel. Todos tirando de la misma cuerda, todos tratando de darle caza a la meta de pelear arriba y clasificar a las copas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Alemanno maniobra ante dos defensores cerveceros. | | |