Fiesta de la Vendimia: Los caminos del vino

Miles de turistas participarán hoy en la ciudad de Mendoza de la Bendición de los Frutos y el viernes de la Vía Blanca de las reinas. El domingo próximo habrá un festival de fuegos artificiales



A orillas del Cerro de la Gloria, en el Parque General San Martín, el próximo sábado, a partir de las 22, se encenderán las luces del teatro griego Frank Romero Day, para dar comienzo al acto central de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2005 que, bajo el título "Vendimia de la tierra madre", contará este año con la conducción del folclorista Golondrina Ruiz. Durante la jornada se procederá a la elección y coronación de la nueva reina vendimial luego de una fiesta que mostrará una serie de cuadros representativos de la vida mendocina. Hoy se procederá a la bendición de los frutos y el viernes próximo será la Vía Blanca y el carrusel.

El tema central de esta fiesta será la relación del hombre con la tierra. Con el devenir de los tiempos el hombre fue olvidando su estrecha relación con el cosmos. Sólo el campesino, atento al génesis de la vida, sigue manteniendo un mudo diálogo con la tierra.

Durante la fiesta central participarán cientos de bailarines y actores. Al día siguiente el espectáculo se repetirá, agregándose números artísticos con intérpretes de jerarquía nacional y un gran despliegue de fuegos artificiales.

La preparación de esta tradicional fiesta conlleva aproximadamente tres meses desde que cada barriada o distrito mendocino elige a su candidata en pequeñas reuniones donde expresan su cultura, tradición y folclore. Luego cada comuna elige su reina departamental a partir de todas las candidatas distritales. Los 18 departamentos eligen una representante que llegará a competir por el cetro vendimial.

La Fiesta Nacional de la Vendimia es un festejo folclórico que se realiza desde 1936 para celebrar la recolección de la uva, tiempo feliz para los productores mendocinos. Concluida la cosecha, las labores se detienen para agradecer a la naturaleza los dones brindados tras un año de trabajo fecundo.


Bendición de los frutos
La Bendición de los Frutos se realizará hoy, a las 21, en el Prado Gaucho, costa este, sobre la Fuente de los Continentes del Parque General San Martín. Litúrgico en su forma y religioso en su esencia, es un agradecimiento a Dios por los frutos recibidos, con la mediación de la Virgen de la Carrodilla, imagen que llegó en 1911 a tierra cuyana trayendo en sus manos granos de uva.

La primera vez que se realizó la celebración se bendijo una enorme pala colmada de frutos. Tanto el lugar como la hora fueron modificados en distintas ocasiones. En 1939 se añadió una de las partes constitutivas del acto, en homenaje al vendimiador. Consiste en un marco rústico hecho con la madera de un arado que sostiene una reja. La humilde herramienta simboliza al hombre que labra la tierra, eje de la celebración.

El gobernador de la provincia es el encargado de dar los golpes a la reja, recordando la forma en que se llamaba en el campo al descanso, al mediodía y al caer el sol. Con los golpes de reja, cada año, se da paso a la degustación del vino nuevo.

Originalmente, el acto se realizaba en la explanada de la iglesia, pero debido a la masiva concurrencia de público, debió trasladarse. Actualmente se realiza en el Prado Gaucho, del Parque General San Martín.

Virgen de la Carrodilla

El hombre mendocino, principalmente el de campo, profundamente religioso siempre acude a su fe para recibir aliento en su desesperanza, mitigar su dolor, enjugar sus lágrimas, colmar sus anhelos y satisfacer sus aspiraciones. Conocedor de la sufrida vida en el surco, eleva su ruego por la buena cosecha en la imagen de la Virgen de la Carrodilla.

La imagen de la virgen fue llevada a Mendoza por Antonio Solanilla, quien la ubicó en una hermosa gruta construida en su misma casona, lugar donde rogaban ante ella vecinos y familiares por una buena cosecha. Posteriormente se construyó la iglesia que hoy la alberga en la parroquia de la Carrodilla, donde recibe amor y plegarias de los cosechadores.

El vino ha estado siempre presente en los grandes momentos de la historia del hombre. Es una bebida para la celebración y el triunfo. Los antiguos escritos de civilizaciones milenarias, las inscripciones egipcias, los frisos y las crónicas americanas así lo demuestran.

La provincia de Mendoza cuenta con más de 1.200 bodegas en todo su territorio. En el circuito Los Caminos del Vino, el visitante descubrirá plantaciones de viñedos y sus correspondientes bodegas. Allí el turista podrá conocer la diferencia de un vino de Luján de uno de San Rafael y por qué es distinto un vino Malbec de un Cavernet Sauvignon.

Sin duda alguna, Mendoza es el corazón de la vitivinicultura Argentina, donde se produce el 61% de los vinos del país.

Mientras se recorre el Camino del Vino, el viajero disfruta de paisajes de cuidados viñedos al pie de la cordillera; se sorprenderá con el contraste entre el acero inoxidable y la calidez de los tradicionales techos de caña.

Durante el recorrido, siempre en compañía del guía, se brinda información sobre los procesos de elaboración, así como del cuidado, crianza y fraccionamiento.


Cuatro regiones
Las regiones vitivinícolas se dividen en cuatro: Centro, Este, Sur y Noroeste (también llamada Valle del Uco). Cada una de ellas tienen suelos con distintas características, algunos más fértiles y permeables que otros, y aunque sus altitudes son distintas, sus climas y amplitudes térmicas son similares.

Muchas son las bodegas que se ubican en estas regiones (Norton, Chandon, Navarro Correas, Salentein, San Telmo, Senetiner, Esmeralda, entre otras).

Para aquellas personas que estén interesadas en el enoturismo pueden recorrer, además de los circuitos de San Rafael y Valle del Uco, los más tradicionales, los siete caminos del Centro Oeste de Mendoza.

Mendoza cuenta con más de 1.200 bodegas en su territorio.