| domingo, 27 de febrero de 2005 | San Juan: Montañas y verdes valles Bellezas naturales que se suman a una vasta propuesta cultural cargada de historia y arqueología Montañas y desiertos en los que el viento da formas caprichosas a grandes rocas que varían del ocre al rojo y del azul al blanco del salitre, se combinan en San Juan con valles verdes, con viñedos y olivares atravesados por ríos en los que los diques forman grandes lagos, ideales para deportes náuticos o descanso. A estas bellezas naturales, favorecidas por la mano del hombre se suman la propuesta cultural con su carga de historia, arqueología y paleontología, y la gastronómica, en la que se destacan los platos tradicionales y la Ruta del Vino.
San Juan es, en principio, ideal para quienes disfrutan del calor, ya que su clima es tórrido, seco, con un 96 por ciento de días con sol y temperaturas de verano que rondan los 40 grados, con picos más altos, en especial en la zona desértica, donde se encuentra el Valle de la Luna.
Muchas veces sopla el caluroso viento zonda, capaz de sofocar aun bajo la sombra que hace subir la sensación térmica, y al que generalmente, en días posteriores, le sigue un viento del sur con tormentas de polvo que disminuyen la visibilidad y llegan a ocultar los cerros.
Valle de la Luna Uno de los principales atractivos de la provincia es el Valle de la Luna, en Ischigualasto, el hogar de los dinosaurios, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Oficina de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Una alternativa en la zona montañosa puede ser Barreal, en la precordillera, donde está la Pampa de El Leoncito, con sus carros a vela que corren sobre la arena y los observatorios astronómicos más grandes de país. También es posible cazar entre sus cerros, en un paisaje en el que se combinan el sol y los picos nevados, o hacer rafting en el río del lugar, ideal para pescar truchas.
Cerca de la capital provincial está el dique de Ullum, donde se puede practicar windsurf o acceder a las aguas desde alguno de los balnearios ubicados sobre la costa.
La ruta nacional 40, que atraviesa el país de norte a sur, sobre el oeste, ofrece a la altura de San Juan variados paisajes, en especial al ingresar desde La Rioja, donde se observan "las espaldas" de los farallones del Valle de la Luna.
Más adelante, en la entrada a Jachal, el paisaje se vuelve verde por la cercanía del río del mismo nombre y su embalse. Entre ellos está la cuesta de Huaco, con sus cerros y quebradas multicolores, que muchos turistas llegan a conocer debido a un desvío de la 40, que en ese pueblo está cortada por el río y sólo puede ser transitada por camiones o vehículos 4x4.
Viñedos y bodegas Para los amantes del buen comer y el buen beber está la Ruta del Vino, que incluye el recorrido por bodegas tradicionales, campañeras y artesanales y empresas regionales. En el circuito el visitante descubrirá grandes plantaciones de viñedos y bodegas, donde conocerá los procesos de elaboración, además de degustar y comprar vinos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los ríos sanjuaninos son aptos para practicar rafting. | | |