Finalmente, Macri daría batalla por una diputación desde la Capital

Mauricio Macri parece haber descartado su desembarco en la provincia de Buenos Aires y analiza seriamente hacer una nueva apuesta electoral en la Capital Federal, esta vez en las elecciones de octubre como candidato a diputado nacional.

Allegados al titular de Compromiso para el Cambio manifestaron que Macri parece haber dejado a un costado la tentación de desembarcar en tierra bonaerense, pese al reclamo de algunos de sus dirigentes de que se postulara a senador.

Es que el panorama en el distrito capitalino cambió en forma radical a partir de la tragedia de Cromañón y el macrismo no descarta que eso pueda beneficiarlo. "La Capital Federal puede servir de puente a las pretensiones presidenciales de Macri para el 2007", pronosticaron algunos de sus dirigentes más cercanos.

No obstante, el macrismo esperará a ver qué suerte corre el referendo de revocatoria de mandato de Ibarra antes de adoptar una decisión final para su jefe.

Igual, la provincia de Buenos Aires perdió interés para los macristas en los últimos meses y parte de ese desencanto responde a que en el verano se reactivaron las "conversaciones" entre asesores de Macri y dirigentes cercanos al líder de Recrear, Ricardo López Murphy.

Si bien el macrismo insiste con que el titular de Boca "duplica" en las encuestas a López Murphy en territorio bonaerense, desde ambos sectores no se descarta dejar sellado el acuerdo que prevé a Macri en Capital y al ex funcionario delarruista en la provincia de Buenos Aires.

Lejos quedaron las declaraciones de Macri de diciembre pasado cuando aseguró: "Para cambiar la Argentina tenemos que cambiar la provincia de Buenos Aires". Con esa frase, el líder de Compromiso había respondido al pedido del macrismo bonaerense de que se candidateara a senador.

Lo que no perdió vigencia es la promesa que Macri hizo en noviembre del 2004 de que Compromiso para el Cambio trabajará para llegar "al Gobierno porteño y al nacional en el 2007".

La apuesta de Macri en el distrito porteño huele, en parte, a revancha, tras haber resultado frustradas sus aspiraciones a la jefatura comunal en el 2003.