Tres Arroyos se viste de gala

El Globo, que se presenta por primera vez en su estadio, recibe nada menos que al campeón

Gustavo Conti / La Capital

La pequeña ciudad de Tres Arroyos se apresta a vivir esta tarde una jornada que sin dudas quedará grabada a fuego en su historia. Es que por primera vez su genuino representativo, Huracán, disputará un partido de primera división en su estadio Ricardo Bottino, en el que además tendrá como convidado a la fiesta, nada menos que al último campeón del fútbol argentino: Newell's Old Boys.

Después de todo un torneo de exilio en Mar del Plata, donde nunca se sintió demasiado local, finalmente debió pasar sólo una fecha del torneo Clausura para que el Coprosede habilite al fin las obras que se venían realizando desde que el Globito logró su inolvidable ascenso al círculo superior. El estadio se agrandó pero igual es el más pequeño en cuanto a capacidad de espectadores del fútbol de primera. Y la cancha, una de las más chicas: es un poco más larga que la de Olimpo y dos metros más angosta que la de los aurinegros.

El estadio se remodeló sólo en dos tribunas. Una de ellas, la lateral donde se encontraban las cabinas para los medios de comunicación sobre calle Falucho, es ahora un coqueto sector de plateas con capacidad para 2.800 espectadores. La otra tribuna remodelada, está ubicada sobre la cabecera que da a avenida de los Constituyentes, donde se ganó un espacio a la vereda y quedó con una disponibilidad de 5.000 personas.

El otro lateral, sobre calle Mitre, quedó como estaba, con alrededor de 1.900 lugares, al igual que la otra cabecera que da al club propiamente dicho, sobre calle Suipacha, que permite el acceso de 700 hinchas y donde se ubicará esta tarde la parcialidad rojinegra.

Con esta cabecera existió un problema, ya que no se podía agrandar hacia atrás para habilitar un pasillo obligatorio de circulación de personas, debido a que está construída la pileta del club. Por eso a los dirigentes del Globo no les quedó otra que achicar el campo de juego en un metro y de esta manera quedó reducido a 98,60 metros de largo. En el futuro la idea es reubicar el natatorio y construir una tribuna popular similar a la que ocupará la hinchada local.

La tribuna lateral vieja en principio quedará libre por cuestiones de seguridad aunque como ayer se agotaron las entradas y todavía había mucha demanda, existía mucha presión de la gente del lugar para que los directivos habiliten aunque sea la mitad de la misma, algo que podría llegar a suceder esta misma tarde.

El clima de fiesta se palpa en cada esquina de esta ciudad que sin dudas revivió luego de un período de grandes crisis gracias a Huracán, que en cinco años pasó de jugar el torneo local para subir cuatro categorías y llegar a primera división.

El Ricardo Bottino en la actualidad, un orgullo para los del sur de la provincia.