Consumo. Entidades empresarias y mercantiles se unieron para pedir el cierre de los negocios el domingo. Presentaron al gobierno nacional un proyecto de ley

Comercio pyme, en busca del descanso dominical perdido

Los pequeños negocios respaldan la propuesta pero aún no se define el alcance de la medida. Los shoppings quieren abrir

Patricia Martino / La Capital

Puertas abiertas o puertas cerradas... esa es la pregunta. Aunque no se trata de un dilema tan universal como el ser o no ser de la obra "Hamlet" de William Shakespeare, por esto días los hombres del comercio local, y también nacional, redoblaron sus fuerzas para recuperar el descanso dominical y se encontraron con algunos focos de resistencia, sobre todo por parte de los shoppings que argumentan que es "imposible" que cierren sus puertas los domingos porque afectaría directamente sus ganancias y el empleo. Los supermercadistas rosarinos se sumaron a la propuesta, pero todo indica que será difícil sumar al convite a los híper de origen extranjero.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) que motoriza la propuesta a nivel nacional considera que el cierre de los comercios el domingo significa una gran ayuda para el comercio pyme. Según sus estadísticas, en los países donde se aplicó la medida las ventas de los pequeños comercios creció un 15%. La entidad empresaria estima que esto se debe a que la gente dejó de ir a los hipermercados y shoppings el primer día de la semana a comprar en grandes cantidades y, en cambio, fraccionó sus compras durante la semana en los comercios barriales.

Pero desde la vereda de enfrente la realidad se mira con otros ojos. En Rosario algunos empresarios locales están más que preocupados, sobre todos los que abrieron en los nuevos shoppings de la ciudad.

La Cámara de Shoppings de la Argentina advirtió que el cierre de un día de la semana significaría una reducción del 15% de la carga horaria de cada trabajador de un centro comercial y eso traducido en cifras globales repercutiría en 7 mil desempleados. En todo el país los shoppings emplean a 50 mil personas y si bien viernes y sábados son los días de mayores ventas, el domingo se mueven los negocios de entretenimiento y gastronomía, según datos de la entidad que los representa.

Sin embargo, existe la posibilidad de que los shoppings queden exceptuados de tener que sumarse a la medida. Came le presentó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, un proyecto para modificar la ley nacional de contrato de trabajo donde se establece la prohibición para contratar personal los domingos salvo en servicios esenciales -como una farmacia-, entretenimiento, gastronomía y locales de zonas turísticas. Aunque no se hace mención explícitamente a los grandes centros comerciales, autoridades de Came dejaron abiertas las puertas para discutir sobre el tema.

La ley de descanso dominical se sancionó en la Argentina el 6 de septiembre de 1905 y se hizo extensiva a todo el territorio nacional el 12 de agosto de 1913. También se encuentra vigente la ley de sábado inglés, con la cual se debe dejar de trabajar a las 13 de ese día, desde el 29 de septiembre de 1932. Pero ocurre que en la década del 90 con la llegada de los hipermercados y, más tarde los shoppings, las costumbres fueron cambiando. Los grandes centros comerciales comenzaron a abrir sus puertas los domingos y la gente se volcó a hacer sus compras un día que hasta no hace mucho tiempo atrás era impensable en los hábitos de los argentinos.

Entonces, si ir al shopping los días domingo se hizo habitual para los argentinos, y antes no lo era, ahora ¿podría modificarse ese hábito? ¿Hay voluntad para modificar esa costumbre?


La realidad de los shoppings
Sobre la posición de la Cámara de Shoppings no quedan dudas, su presidente, José Roteda, tuvo una respuesta tajante: "Los shoppings fueron concebidos para trabajar todos los días y si esto se modifica cambiarían las reglas de juego y se perjudicaría a las inversiones".

El dirigente, además, indicó que la apertura de los centros comerciales los días domingos favorece al turismo y dinamiza la gastronomía y la hotelería de una ciudad, "algo que Rosario comenzó a vivir por la llegada de dos grandes shoppings".

No obstante, Roteda hizo la salvedad de que años atrás la propuesta de Came se orientaba a grandes superficies como los hipermercados y dijo espera que esta nuevo embate prime la misma idea. "Los shoppings somos una gran superficie pero integrada por pequeños comercios. Además no es sólo un lugar de compras, hay entretenimiento, gastronomía y se trata de un lugar de paseo", remató.

En cuanto al argumento de los comerciantes pymes sobre que en los países turísticos de Europa se cierran los negocios los domingos, Roteda explicó que se trata de una realidad diferente: "En España, por ejemplo, se sale de trabajar a las 17 y los shoppings permanecen abiertos hasta las 22 así que los españoles todos los días tiene la posibilidad de ir de compras, en cambio en la Argentina es distinto. Es una cuestión de hábitos".


Los costos pymes
Un informe del Observatorio Pyme de Came determinó que los costos estructurales, legales y convencionales por abrir los domingos y feriados y por la extensión del horario comercial son superiores en las pequeñas y medianas empresas por razones de estructura empresaria. Además estos mayores costos tienen que repercutir en los precios al consumidor o los establecimientos deberían absorber estos mayores gastos fijos con graves consecuencias finales.

Consecuentemente se disminuye la productividad y la calidad de la prestación del servicio de los empleados, aumentado los gastos fijos y generando un enrarecimiento del ambiente laboral.

Contrariamente a lo que podría pensarse para una entidad empresaria, en Came el primer argumento es ético y social. La sociedad o, en su defecto, el Estado, deben garantizar al trabajador un digno descanso semanal. El domingo ha sido tradicionalmente el día del encuentro familiar, de gozar juntos el tiempo libre, es día de recreación y de gozar de la naturaleza.

Además de que para los creyentes cristianos la Iglesia indica que es "el día dedicado al Señor" (ver aparte).

En la ciudad la Asociación Empresaria pilotea la propuesta de Came. Elías Soso, presidente de la entidad, considera que "la Argentina tiene que quebrar la idea de que el hombre está al servicio de la economía".

Un punto polémico en la discusión es si todos los negocios deben cerrar o no los domingos. Para calmar las aguas Soso dejó en claro que "se respetará la gastronomía, el turismo, el entretenimiento y la actividad cultural". Para ser más claró dijo: "No se paralizará a la ciudad", aunque sí el comercio dentro de los shoppings. El dirigente local, a la vez vicepresidente de Came, contó que durante la visita al Ministerio de Trabajo recibieron buenas críticas por la iniciativa. Asimismo, indicó que se estableció una batería de acciones a seguir.

En primer lugar se pactarán entrevistas con diputados para impulsar las modificaciones a la ley de trabajo, también se realizará una acto en el Luna Park en Buenos Aires para que representantes del sector empresario como del de los trabajadores adhieran. Came pedirá una entrevista con el Monseñor Eduardo Mirás, presidente de la Conferencia Episcopal (que la semana pasada recibió a la dirigencia local) y el miércoles próximo en Rosario la Asociación Empresaria se reunirá con la Confederación Federal del Trabajo para abordar el tema.

La Cámara de Supermercados de Rosario se sumó a la iniciativa del cierre dominical. La comisión directiva de la entidad decidió apoyar el reclamo para recuperar el descanso dominical, "siempre y cuando la medida sea implementada para todos", según manifestó Alberto González, presidente de la entidad.

El directivo dijo que se va a respetar la decisión de cerrar los domingos pero que si sale una ley deberá ser aplicada para todos. "Compartimos la idea con Came y la Asociación Empresaria, pero el hipermercado extranjero también debe cerrar sus puertas. Que se apliquen reglas claras y exista un poder de contralor para verificar el cumplimiento de la medida", indicó.


Por los trabajadores
La Asociación de Empleados de Comercio de Rosario apoya la medida y en los últimos días lanzó un plan de acción para lograr que los comercios cierren los domingos. El gremio que aglutina a los trabajadores mercantiles saldrá a la calle con marchas y volanteadas, y también tiene planeado recurrir a la Secretaría de Trabajo de Santa Fe para que incremente controles en negocios y los multe si no cumplen con las leyes laborales vigentes.

Rubén Ghioldi, titular del gremio, explicó que la idea es concientizar a la población sobre la importancia de recuperar el descanso dominical. "Todo es cuestión de costumbres, la gente no deja de comprar lo que necesita porque estén cerrados los negocios a una determinada hora", señaló.

Haciendo un poco de historia, los empleados de comercio del país cedieron en los 90 una conquista que había merecido largos años de luchas. En efecto, ésta fue una de las aspiraciones que dio origen, a fines del siglo XIX, a las primeras organizaciones que existieron entre los mercantiles.

Desde la Asociación de Empleados de Comercio recordaron que una de las primeras huelgas del sector mercantil en Rosario durante 1904 tuvo como consignas centrales el pedido de vida externa y descanso dominical.

Otro de los argumentos esgrimidos tiene que ver con que los supermercados y comercios no son un servicio público, ni una exigencia excepcional de la economía nacional u otra variante similar, y que nada justifica su apertura los domingos.

La Asociación de Empleados de Comercio considera que ceder un derecho a cambio de unas monedas siempre es un mal negocio para los trabajadores, por más de que desde la otra parte se utilice este argumento como caballito de batalla para justificar la apertura de los comercios.

La apertura de grandes superficies instaló el domingo como día laborable.