Decomisaron y liberaron unas 200 aves silvestres

Se vendían ilegalmente en una forrajería de zona oeste

Casi 200 aves silvestres, un lagarto overo y dos tortugas de tierra fueron decomisadas sobre el mediodía de ayer en un comercio de la zona oeste de la ciudad, donde estos animales eran comercializados en forma ilegal. Los guardafaunas de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, que realizaron el operativo junto a personal del Comando Radioeléctrico, indicaron que "en muchos casos se trata de especies en peligro de extinción" y detallaron que entre las aves había pájaros carpinteros, un loro hablador, más de 40 pichones de garzas, zorzales, jilgueros, cardenales, chamates y los llamados pájaros siete colores. A pocas horas de haber sido decomisados, la mayoría de ellos fue liberada a un costado del puente que une Rosario con Victoria, una zona que los guardafaunas calificaron como "su hábitat natural".

Tanto las aves como los otros animales fueron decomisados en un comercio de forrajería de Provincias Unidas al 2800, donde los guardafaunas llegaron a partir de una denuncia realizada en forma anónima.

"Se trata en todos los casos de especies silvestres que están prohibidas comercializar y que, sin embargo, se revenden en diferentes lugares del país", explicó a La Capital Marcelo Rodríguez, guardafauna de la Secretaría de Medio Ambiente.

El precio de reventa varía de acuerdo al animal, el lugar y el cliente, indicó Rodríguez, quien aseguró: "Un cardenal te lo pueden vender a 10 pesos en un lugar y a más de 50 pesos en Buenos Aires".

Lo cierto es que además de tratarse en todos los casos de aves y animales que está prohibido comercializar, muchos de ellos corren serio riesgo de extinción. Ese es el caso de las dos tortugas de tierra que, según indicó el especialista, están en "serio peligro de desaparecer" junto con los pájaros carpinteros blancos, los loros habladores y el llamado rey del bosque.

Así, tras ser decomisados en el comercio de Provincias Unidas al 2800, los animales fueron transportados hasta el puente Rosario-Victoria, donde fueron liberados en la zona de islas. "Elegimos ese lugar porque es muy agreste y porque además es el hábitat natural de la mayoría de estas aves y animales que pertenecen a esta zona", explicó Rodríguez.

El guardafauna destacó también que "lamentablemente la extinción de este tipo de aves y animales es para siempre y no hay forma de revertirla. Por eso, es necesario llevar adelante este tipo de operativos para evitar que los animales desaparezcan".

Pero Rodríguez aseguró también que "Rosario es un lugar donde se comercializa mucho este tipo de animales y es al mismo tiempo una ciudad de tránsito". Según detalló el guardafauna, estas especies llegan a la ciudad desde las rutas que vienen del norte de la provincia y del país, y desde allí son enviadas a Buenos Aires.

"Una vez que llegan a la Capital Federal tienen dos destinos: se venden a un precio mucho mayor o son sacadas del país para el tráfico internacional", indicó Rodríguez.

Los guardafaunas liberaron las aves en la zona de islas sobre el puente a Victoria.