| sábado, 26 de febrero de 2005 | El gobierno aún sin respuesta del Vaticano sobre el obispo Baseotto El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió hoy que el gobierno argentino "todavía no" recibió ninguna respuesta del Vaticano a su pedido de remoción del obispo castrense Antonio Baseotto, pero consideró que "sería poco feliz su continuidad".
"Es una decisión que deberán adoptar las autoridades eclesiásticas", señaló Fernández en declaraciones a radio América, en las que admitió que el gobierno argentino "todavía no" recibió señales de la Santa Sede ante el pedido formal presentado por la Cancillería argentina al Nuncio Apostólico el jueves pasado, para que Baseotto sea removido.
Por su parte, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, sostuvo hoy que el entredicho público del obispo castrense con el ministro de Salud, Ginés González García, es "injustificable" y consideró que en la relación entre el gobierno y la Iglesia "es bueno que la prudencia sea la palabra que reine".
El conflicto surgió a partir de las declaraciones de Baseotto tomadas de una frase bíblica, que sugerían que el ministro González García debería ser tirado al mar por repartir preservativos y haber expresado en un reportaje al diario Página/12 que está a favor del aborto.
Oliveri señaló que aunque "podemos disentir" en temas polémicos como el aborto, la actitud de Baseotto fue "injustificable". (DYN) enviar nota por e-mail | | |