| sábado, 26 de febrero de 2005 | Gutiérrez: "Hay que resguardar la independencia de la Justicia" Marcelo Carné / La Capital El presidente de la Corte Suprema de Justicia santafesina, Rafael Gutiérrez, aseguró ayer que el cuerpo "es mucho más que un mero tribunal de justicia de última instancia; es un verdadero poder del Estado, cuya expresión más trascendente tiene que ver con el control de constitucionalidad".
Gutiérrez presidió la ceremonia de inauguración del año judicial 2005, que se desarrolló en el Salón de Acuerdos, ubicado en el primer piso de los Tribunales Provinciales.
Asistieron el juez de la Corte Suprema de la Nación, el rafaelino Ricardo Lorenzetti; el titular de la Junta Federal de Cortes, Alberto Balladini; el arzobispo santafesino, monseñor José María Arancedo, y el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa.
El titular del máximo tribunal abogó por "poner a resguardo la independencia de la Justicia de los demás poderes del Estado". Y también "de otros poderes privados", como la gravitación de los grandes medios de comunicación o de los grupos económicos.
"Por ello, desde el pedestal de la Constitución se incorporaron declaraciones de contenido axiológico universal e irrenunciable, que procuran su preservación y tutela. Aquí debe ubicarse la cuestión de la intangibilidad de las remuneraciones de los magistrados. Si se la trata como una cuestión salarial más del Estado, se pierde de vista el valor institucional que esta garantía representa para la correcta prestación del servicio judiciario", prosiguió Gutiérrez.
Esta fue la única y contundente alusión que hizo acerca de la polémica con el gobierno provincial por el aumento salarial a magistrados y funcionarios judiciales derivada de la denominada ley de enganche, que ata sus haberes a los de la Justicia nacional.
Algunos progresos Además, Gutiérrez destacó "progresos importantes frente a uno de los reclamos que la sociedad le dirige a la Justicia respecto de que los magistrados debemos emitir nuestras decisiones dentro de términos adecuados".
"Siempre me gustó tocar este tema con números concretos", ejemplificó, para luego citar "en cifras redondas" que en 1984 ingresaron unas 200.000 causas (fueros Civil y Comercial, Laboral y Penal), mientras que en el 2003 ascendieron a unas 450.000. Es decir, más del doble.
Por eso destacó: "Si bien es cierto que en ese mismo período se crearon varios tribunales nuevos, el aumento de la estructura siempre fue menor que el incremento del índice de litigiosidad ya que, mientras que éste creció un 126%, la infraestructura para hacer frente a estos nuevos requerimientos aumentó un 50%".
Para Gutiérrez, estas cifras revelan que "la capacidad de respuesta de los tribunales es mérito de la labor conjunta de jueces, funcionarios y empleados, quienes desde hace varios años enfrentan el ingreso de una masa de causas que no cesa de incrementarse, tanto en forma cuantitativa como en su complejidad".
También estuvo presente el titular del Colegio de Magistrados de Santa Fe, el camarista penal Agustín Basso. Fue distinguido por sus 40 años de servicio junto a otros funcionarios y empleados judiciales. enviar nota por e-mail | | |