| sábado, 26 de febrero de 2005 | El Vaticano informó que el sumo pontífice se recupera de la operación de traqueotomía El Papa respira por sí solo pero no podrá hablar durante varios días Navarro Walls dijo que el Santo Padre pasó una noche tranquila y desmintió rumores de una neumonía Roma. - El Papa Juan Pablo II se recupera "de forma satisfactoria" de la operación de traqueotomía a la que fue sometido en la noche del jueves en la clínica romana de Gemelli para aliviar sus dificultades respiratorias, según informó ayer el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls. El portavoz vaticano recalcó que el Papa puede respirar "de forma autónoma", es decir, que no necesita respiración asistida, y desmintió rumores que aseguraban que el Pontífice padece de neumonía, una enfermedad que, según los médicos, es una causa de muerte común en pacientes que, como Juan Pablo II, sufren del mal de Parkinson.
Sin embargo, Navarro-Valls precisó que, a causa de la operación de traqueotomía, los médicos prohibieron al Papa hablar durante algunos días, a fin de facilitar el proceso de recuperación.
El Papa, de 84 años, pasó una noche tranquila en la clínica Gemelli, donde había ingresado en la tarde del jueves, por segunda vez desde el 1º de febrero, e incluso pudo ayer ingerir "con buen apetito" un desayuno, indicó el portavoz. El desayuno consistió en yogurt, diez galletas y café con leche.
El lunes se dará el parte médico Navarro-Valls, un español con formación médica, dijo que los parámetros cardiocirculatorios del jefe de la Iglesia Católica son "estables" y anunció que la oficina de prensa del Vaticano no tiene previsto emitir ningún nuevo comunicado sobre el estado de salud del Papa antes de las 12:30 horas del próximo lunes.
Juan Pablo II recibió ayer en su habitación en el décimo piso del hospital Gemelli al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Camillo Ruini, el primero en visitarlo desde la operación de traqueotomía.
El Papa había sido llevado al hospital en la tarde del jueves tras sufrir agudos problemas respiratorios. De forma totalmente inesperada, los médicos decidieron pocas horas después del ingreso del Pontífice en la clínica someterlo a una traqueotomía, previo autorización del propio Papa, para facilitar su respiración.
Juan Pablo II ya había pasado este mes diez días, entre 1º y el 10 de febrero, en la clínica Gemelli por una infección gripal con laringitis y agudos problemas respiratorios. En total, el Papa ha estado hospitalizado en nueve ocasiones desde el comienzo de su pontificado, en octubre de 1978.
Karol Wojtyla dispone en la clínica de Gemelli, ubicada en la periferia de Roma, de una habitación permanente propia dotada con los equipos médicos más modernos, así como de varios cuartos de huéspedes y una pequeña sala de estar.
Navarro-Valls dijo que cuando despertó de la cirugía, el Papa pidió papel y escribió bromeando: "Qué me han hecho". También garabateó su lema en latín: "Totus Tuus", (totalmente tuyo), una frase sobre su devoción a la Madre de Dios.
Pero el hombre que fuera conocido como el gran comunicador de la Iglesia podría quedar sin habla por algún tiempo, dijeron expertos médicos, e incluso entonces él podría requerir un dispositivo especial para ayudarlo a emitir sonidos.
Navarro-Valls buscó minimizar esos temores, indicando que el Papa podría estar hablando nuevamente en cuestión de días, no semanas. "Por aviso de sus médicos, el Papa no debe hablar durante varios días para favorecer la recuperación de las funciones de la laringe", dijo.
Mientras el Papa siga vivo, él es el único líder de la Iglesia Católica, que cuenta con 1.100 millones de fieles en todo el mundo. Su burocracia puede funcionar sin él, pero sus asesores no tienen poder para tomar las principales decisiones.
Señal de deterioro A pesar del optimista boletín del Vaticano, los expertos dijeron que la necesidad de cirugía era otra señal del deterioro de la salud del Papa. Los cirujanos hicieron una incisión en la tráquea del pontífice de 84 años en una corta operación el jueves para eliminar la flema y ayudarlo a respirar tras una recaída de la influenza.
El Papa ha estado sufriendo de la enfermedad de Parkinson durante más de una década y también tiene una severa artritis. No ha podido caminar desde 2003 y su habla es cada vez más difícil de entender. "La traqueotomía no afecta su pronóstico en lo absoluto, excepto que significa que esta vez las cosas están peores que la última", dijo Michael Bridger, un otorrinolaringólogo del hospital Derriford en Plymouth, Inglaterra. "A veces esas cosas recurren y cada vez la gente no se recupera al punto donde estaba antes. Esto es un deterioro gradual y esto es otro paso". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Una monja lee los últimos informes médicos. | | |