Brasil cruel. El crimen se suma al de la monja estadounidense hace 12 días

Asesinan a otro dirigente ecologista

Dionisio Ribeiro tenía 59 años y fue muerto el martesen una reserva ambientalque había fundado en Río

A apenas 12 días del asesinato de la monja ecologista estadounidense Dorothy Stang, la policía brasileña arrestó ayer a un cazador de 21 años, acusado de ser el asesino del ecologista Dionisio Julio Ribeiro, muerto de un disparo, el martes último, en una reserva ambiental vecina a Río de Janeiro.

Según el secretario de Policía Civil, Alvaro Lins, el sospechoso, Leonardo de Carvalho Marques, fue detenido en la región de Tinguá, vecina a la reserva ecológica, y tenía en su poder una espingarda idéntica a la que fue utilizada para disparar contra Ribeiro.

"No tenemos duda de que él fue el autor de los disparos. Pero todavía no sabemos si hay un autor intelectual", afirmó Lins, al presentar el acusado a la prensa.

Lins informó además que otro sospechoso del crimen arrestado este jueves fue liberado ayer, ante la inexistencia de pruebas de su participación en el asesinato que conmovió a Brasil.

Ribeiro, muerto a los 59 años de edad, fue asesinado cerca de la Reserva Ecológica de Tinguá, en el municipio de Nova Iguaz -vecino a Río de Janeiro-, de la cual fue uno de los fundadores.

A lo largo de los últimos meses, el ecologista había recibido varias amenazas de muerte, atribuidas por sus colegas a personas que suelen invadir el área para cazar animales y retirar arena y palmito.

La reserva de Tinguá fue creada en 1989 para proteger una muestra de la Mata Atlántica que no ha sido destruida durante el proceso de urbanización y, según el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), es vital para asegurar el suministro de agua potable a varias ciudades del estado de Río de Janeiro.

Ribeiro fue el segundo defensor del medio ambiente víctima de un atentado en Brasil en menos de dos semanas.


Dos crímenes en 12 días
El 12 de febrero pasado fue asesinada en el municipio amazónico de Anapu, en el Estado de Pará, la monja estadounidense Dorothy Stang, quien también recibía amenazas de muerte por su labor en defensa de los labriegos pobres y por su lucha contra la destrucción de los bosques amazónicos.

También en el caso de la religiosa, la rápida acción de la policía resultó hasta ahora en el arresto de tres de los acusados del crimen y en la identificación del autor intelectual, un hacendado que se encuentra prófugo. (DPA)

Reconstruyen el crimen de Dorothy Stang.