Larga historia que quedó a un paso del final

Treinta y ocho meses después de la declaración del default más resonante del que tengan memoria los mercados de capitales mundiales, el gobierno nacional quedó a un paso de dar un paso trascendente para comenzar a dejar atrás el aislamiento internacional.

El proceso de reestructuración para salir de la cesación de pagos se inició el 14 de enero de a la 9, tras un arduo período de difusión luego de que hiciera en Dubai la primera presentación de la oferta de reestructuración, cerró como había aseverado una y otra vez el gobierno, sin modificaciones en la propuesta y sin prórrogas.

Los resultados preliminares se conocerán entre miércoles y jueves próximos, una vez que el Bank of New York, el agente colocador global, haya procesado las suscripciones de tenedores de los últimos días.

El gobierno considera que una adhesión del 50 por ciento, ya alcanzada hace una semana, es el piso para declarar que Argentina salió del default, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI), espera los resultados para evaluar la situación y fijar un umbral mínimo.

Esta semana, el director gerente del Fondo, Rodrigo Rato, dijo que el organismo espera una reestructuración "abarcativa" y "de buena fe", sin adelantar porcentajes, que serán gravitantes a la hora de retomar las discusiones para un acuerdo con el país, suspendido en agosto del año pasado.

En Italia, la plaza más conflictiva, donde existen 450 mil tenedores con 14 mil millones de dólares en títulos defaulteados, el éxito de la operación se dejó entrever ayer con la resignación del principal lobbista de los bancos italianos y copresidente del Comité Global de Tenedores de Bonos Argentinos (GCBA), Nicola Stock.

En tanto, el diario británico Financial Times, que viró de una apocalíptica visión original a los augurios de éxito del canje en los últimos días, difundió hoy que, según analistas consultados, la mayoría de los bonistas alemanes aceptarán los nuevos títulos porque el "riesgo de quedarse sin nada es muy grande".

El proceso de canje involucró 152 bonos en default por 81.300 millones de dólares, que con los intereses acumulados desde la cesación de pagos reconocidos por el Gobierno suman un pasivo a reestructurar de 102 mil millones.

A cambio el gobierno ofreció nueva deuda con quita de capital de alrededor del 70 por ciento en tres títulos nuevos: Par, Cuasi Par y Descuento.

Los acreedores pudieron optar por tres tipos de nuevos títulos emitidos en pesos, dólares, yenes y euros, con reducciones de capital e intereses, según los casos, y vencimientos en 2024, 2038 y 2045; entre los se que destacó el interés por el Discount en pesos ajustado por CER.