Desde el 28 de febrero al 3 de marzo

Durante una semana el arte se podrá apreciar en cada esquina de Rosario

Se verán obras en colectivos, vidrieras y edificios

Arte en las vidrieras de la peatonal Córdoba. Arte en los colectivos. Arte en paredes de edificios. Arte en los rincones más desapercibidos de Rosario. Arte en cualquier esquina. Esto es lo que se verá entre el 28 de este mes y el 3 de marzo, cuando la ciudad quede inmersa en la Primera Semana del Arte 2005, que se propone trasladar el museo a la calle. Así se podrán encontrar, muchas veces sin querer, obras de reconocidos plásticos en espacios no tradicionales o artistas dispuestos a improvisar una obra hasta en la bicicleta de un contribuyente que fue pedaleando a hacer un trámite.

La idea es -según contó a La Capital el director del Museo Castagnino y del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), Fernando Farina- mostrar toda la colección de arte contemporáneo de la ciudad (son unas 300 obras) "que por una cuestión física no entra" en el museo de los silos Davis. Y por otro lado, "que no esté estática, sino que pueda encontrarse en cualquier rincón de la ciudad", hasta el que pasa más desapercibido.

Para darle algo de orden al proyecto, que está impulsado por el Diario La Capital y su fundación, los mentores idearon líneas conceptuales (como en los subtes) para que la gente pueda recorrer los distintos espacios. Claro que los circuitos "no están aislados unos de otros, sino que se interponen", dijo el curador del Macro Roberto Echen.

Uno es el de la colección, que se expondrá en el Castagnino, el Macro y en el Aeropuerto Internacional Rosario. Otro es el de las vidrieras, que lucirán acorde a la semana de arte y para el que se sumarán distintos comercios de la ciudad.

Otra actividad que formará parte de la semana es la llamada "señalamientos urbanos", que invitará a la gente a realizar recorridos ideados por personajes reconocidos de la ciudad como Roberto Fontanarrosa y también anónimos. "El objetivo es que a partir de estos señalamientos las personas se detengan en cosas cotidianas que, sin embargo, muchas veces pasan desapercibidas. Por eso están excluidos los íconos arquitectónicos como el Monumento a la Bandera", sostuvo Farina.

A manera de ejemplo, Farina detalló que el recorrido puede iniciar mirando un buzón ubicado en Sarmiento entre San Luis y Rioja, de ahí hasta el Club Español (Rioja entre Sarmiento y Mitre) y detenerse en el león de la fachada. Luego pedir una lágrima en el bar de Sarmiento y Santa Fe y mirar los zapatos de los que están en el negocio. Comprar una tarjeta magnética en Corrientes y Rioja y tomarse el 141 hasta el Monumento a la Mandarina, después de observar sus gajos caminar hasta el distrito. Y así hasta terminar el circuito.

También integra el proyecto el "museo a cielo abierto", que trasladará reproducciones de obras de artistas como Antonio Berni y Julio Vanzo a las medianeras de los edificios. Se verán también en tarjetas de colectivo y en los mismos ómnibus, en servilletas de bares y en cartelería urbana.

Tal vez lo más llamativo será encontrarse en los distritos de la ciudad a plásticos intercambiando su arte con los contribuyentes. Así, quienes vayan al minimunicipio norte en bicicleta tendrán la posibilidad de salir con su rodado repintado. Lo mismo les podrá suceder en sus zapatos a quienes vayan al distrito oeste.

La gráfica del evento.