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 miércoles, 23 de febrero de 2005  
Chevrolet rompe los esquemas con la Avalanche
General Motors presentó una camioneta cien por cien americana. Es doble cabina y trae un inédito sistema que extiende la caja de carga o el habitáculo. Trae un motor V8 de 5,3 litros que entrega 295 caballos de potencia. Es 4x4 y de caja automática

Jorge Kaplan / La Capital

General Motors lanzó en Argentina una supercamioneta todoterreno, con un lujoso nivel de equipamiento y una funcionalidad única en su segmento. Se trata de la Chevrolet Avalanche, un producto concebido para el gusto de los consumidores norteamericanos, impulsado por un gigantesco motor V8 naftero Vortec de 5,3 litros de cilindrada y 295 caballos de potencia.

Los directivos de General Motors enfatizan que "la Avalanche crea el segmento de los 4x4 extremos en la Argentina", ya que "posee todo el lujo y confort de un vehículo de alta gama y puede transformarse en una pick up". La carrocería es de una pick up doble cabina full size, pero con la posibilidad de extender tanto el espacio de carga como el habitáculo. Además, es de tracción integral, con caja de transferencia y transmisión automática.

El único modelo que se conocía hasta el momento en Argentina de características parecidas es la Dodge Ram, pero no cuenta con el sistema modular funcional de la Avalanche.

La Avalanche dispone de una solución inédita en su segmento que la transforma en el vehículo más versátil: es la "Midgate" (media puerta) que es una conexión entre el sector trasero del habitáculo y la caja de carga.

Se trata de una compuerta intermedia que permite retirar el vidrio trasero, el soporte transversal y abatir la parte inferior de los asientos hacia adelante para prolongar la caja de carga.

Esto, más las generosas dimensiones de la camioneta -mide 5.631 mm de largo y 2.027 de ancho, con una distancia entre ejes de 3.302 mm- le otorgan posibilidades únicas.

El diseño y apariencia de la Chevrolet Avalanche es americano por donde se lo mire con un gran énfasis puesto en dar una imagen de fortaleza y agresividad.

Las puertas son de gran tamaño, los paragolpes delantero y trasero tienen un diseño que va en línea con las molduras laterales, y las llantas de 17 pulgadas en aleación de aluminio calzados con neumáticos radiales 265/70 R17, elementos que completan una imagen robusta. El lateral del sector de carga es más estilizado y los espejos retrovisores son de gran tamaño, incluyen indicador de giro y son plegables.


Mecánica
General Motors eligió para la Avalanche un propulsor naftero V8 de alto rendimiento. Se trata del Vortec SFI Gen III, un V8 de 5.328 cm3 de cilindrada, instalado en forma longitudinal frente al eje delantero. Se alimenta a través de un sistema de inyección secuencial SFI (Sequential Fuel Injection) que le permite desarrollar una potencia de 295 CV a 5.200 rpm y un torque de 45,62 kgm a 4.000 vueltas. La distribución es comandada por un árbol de levas a la cabeza y la relación de compresión es de 9,5:1.

Otras características del motor Vortec de tercera generación son el sistema de encendido, bujías de punta de platino, filtro y sistema de admisión de aire de gran capacidad, tapa de aluminio y sistemas de enfriamiento y lubricación para trabajo pesado.

Este impulsor es producido en tres plantas de General Motors: Romulus, Michigan, Estados Unidos; St. Catharines, Ontario, Canadá; y Silao, México.

La potencia llega al piso a través de una transmisión automática de cuatro velocidades, la cual presenta un control electrónico de cambios que optimiza el rendimiento del combustible, reduce el desgaste del tren motor y además realiza los cambios de manera suave y gradual.

Cuenta con una caja automática Hydra-Matic 4L60E de cuatro velocidades, conectada a su vez a una reductora para alta y baja cuyo accionamiento es eléctrico, que proviene de otras tres plantas de General Motors ubicadas en Toledo, Ohio, Estados Unidos; Romulus, Michigan; y Ramos Arizpe, México.

El diferencial trasero tiene un mecanismo autoblocante, el cual (en caso de que una de las ruedas traseras patine) dirige el resto del torque hacia la rueda que aún mantiene adherencia, mejorando su comportamiento en condiciones de terreno difícil, así como en situaciones de piso resbaladizo.

Adicionalmente, esta transmisión cuenta con sobremarcha, lo que permite reducir el esfuerzo del motor a altas velocidades, mejorando el consumo de combustible en viajes largos, además de contar con el sistema de control de velocidad crucero.

El chasis de este 4x4 se encuentra completamente soldado. Su construcción está realizada sobre la base de una estructura en forma de escalera formada por dos largueros y ocho travesaños. Presenta tres secciones, en las que los sectores delantero y trasero fueron fabricados con la innovadora técnica de hidroformado, un sistema que permite moldearlo de manera más eficiente lo cual mejora la resistencia y permite reducir el peso del conjunto.

Sobre ese chasis se montó el resto de los componentes mecánicos que están desarrollados siguiendo el concepto de la utilidad múltiple del vehículo.

La dirección de la Chevrolet Avalanche es comandada desde un volante forrado en cuero que lleva el movimiento hasta un sistema con asistencia hidráulica. La columna de dirección permite además la regulación en altura, aunque no en profundidad.

El sistema de suspensión está formado por un esquema independiente con barras de torsión en el eje delantero y otro Multi Link con resortes para las ruedas traseras. Según los ingenieros de GM, esto permite eliminar por completo la sensación de "lancheo" ya que ofrece un contacto más firme con el piso, brindando un desempeño más deportivo y una mayor suavidad de marcha, estabilidad y agarre en las curvas. No obstante, la Avalanche ofrece la dureza necesaria para transportar una carga máxima de 608 kilos y una capacidad de remolque de 3.220 kilos.

Desde General Motors destacan las cualidades de su sistema de frenos. Cuenta con discos ventilados en las cuatro ruedas con caliper de pistones duales, ajuste de altura del pedal, doble circuito de seguridad y sistemas ABS.


Equipamiento
El listado de elementos de confort es largo. La Avalanche trae butacas delanteras regulables (con comando eléctrico la del conductor), el asiento trasero rebatible, equipo de sonido con radio AM/FM y reproductor de CD, techo solar eléctrico y computadora de abordo.

El espejo interior posee un sistema sensible a la luz y el techo solar es eléctrico con una cubierta retráctil interior.

Los comandos eléctricos incluyen la conexión de la doble tracción, levantavidrios delanteros y traseros y los espejos exteriores. Además tiene comando de apertura de puertas a distancia, sistema de aire acondicionado dual con control electrónico, columna de dirección regulable en altura, dirección hidráulica y control de velocidad crucero.

En el rubro seguridad, se destacan: barras protectoras laterales en puertas, cinturones de seguridad inerciales de tres puntos, airbags frontales para conductor y acompañante, frenos ABS en las cuatro ruedas, luces antiniebla delanteras y traseras, y alarma antirrobo.

La Avalanche que llega a la Argentina es importada desde México, tiene una garantía de 3 años o 100 mil km y un precio de 128 mil pesos. Evidentemente es un vehículo de nicho de mercado, pero viene a cubrir con creces los deseos de los amantes de las supercamionetas.
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