| domingo, 20 de febrero de 2005 | Italia: Ruta al Paraíso La Costa Amalfitana se extiende entre montañasy escolleras que dominanel mar Tirreno Omar A. Simón La Costa Amalfitana se extiende entre montañas rocosas y enormes escolleras que dominan el mar Tirreno, forma parte de la península sorrentina que se alarga entre el Golfo de Nápoles y el de Sorrento y se eleva por las escarpadas laderas de los montes Lattari, que pertenecen a la cadena montañosa que separa del resto de los Apeninos. Recorre la costa una de las carreteras más bonitas y famosas de Italia, excavada casi completamente en la roca viva, que serpentea altísima sobre el mar. El espectáculo que se ofrece a los ojos de quienes recorren esta ruta es irresistible, ya que hacia el horizonte sin límites se extiende el mar azul.
Aparecen a lo largo de la costa pintorescos pueblos con encanto, esculpidos en la ladera de la cadena montañosa, donde late la vida sencilla y real de sus habitantes. Pequeñas historias de pescadores y campesinos, de artesanos célebres por sus trabajos en cerámica, fabricantes de pequeños barcos y veleros de pesca ligados a sus tradiciones y a su historia, crean un mundo nacido de la feliz unión de Meridión y el Oriente. La primera localidad que se encuentra cuando se abre el Golfo de Salerno es Positano, en una posición decididamente atractiva, donde comienza la costa que toma el nombre de Amalfi, su mayor ciudad.
Amalfi Acurrucada en una de las laderas de los Montes Lattari, en la estrecha desembocadura del Valle de los Molinos, Amalfi es hoy un encantador rincón de verano y de descanso, entre los más hermosos de las costas tirrénicas. Fue fundada en el siglo IV D.C. por los romanos que iban a Constantinopla. Amalfi ha vivido luego bajo la influencia oriental y ha absorbido algunos elementos que todavía hoy subsisten. Las actividades comerciales en esta población conocieron su mayor desarrollo antes de la conquista de los normandos. Actualmente se ven árabes, libios, sirios, sículos, que traen mercancías para vender o llevar a su patria. Posee una gran catedral que se yergue sobre una alta y empinada escalinata y grandes monumentos antiguos y plazas con fuentes de agua construidas en 1760.
Positano Esta ciudad es una de las joyas de la costa amalfitana. El paisaje rocoso en donde está emplazada es muy particular gracias a la infinita variedad de formas y audaces construcciones que la naturaleza ha creado. Es una pequeña localidad escalonada sobre las terrazas del terreno, sumergida en el verde y a sus pies una playa se adentra en las aguas azules del mar. La pintoresca posición, el clima agradable y las bellezas naturales han contribuido a transformar a Positano en una meta turística. Además ofrece todas las comodidades para unas agradables vacaciones, complejos hoteleros, restaurantes característicos, pista de tenis, campos de minigolf y la posibilidad de practicar pesca submarina en sus aguas.
Praiano El alegre pueblito de la Costa Amalfitana brinda a sus visitantes momentos de paz en contacto con la naturaleza. Las casas están diseminadas a lo largo de relieves y en cada quebrada del terreno, rodeadas por el verde intenso de la vegetación y escondidas entre los peñascos. La pesca es una de las actividades tradicionales. Praiano, aparte de ser un centro pesquero, es una de las ciudades más renombradas para pasar las vacaciones.
Conca del Marini Esta población donde se yergue la torre de Conca, erigida en el siglo XVI con funciones de guardia y de defensa de los piratas, se encuentra en una escarpada cuesta. El pueblo está dotado de buenos servicios turísticos y por eso es muy frecuentado. Aquí fue descubierta en 1932 la Gruta Esmeralda y se llega a ella desde una plazoleta que se extiende a lo largo de la carretera nacional. Su nombre se debe al color de la luz que se produce al ser filtrada por el agua marina. Tiene una altura de 24 metros y es rica en concreciones calcáreas que forman sugestivas columnas de más de 10 metros de altura.
Siguiendo el viaje por la costa amalfitana se encuentran también otras poblaciones como Atrani, Ravello, Minori, Erchie, Cetar y Vietri sul Mare. Transitando por las rutas de las islas se observan a ambos lados colinas cubiertas de viñedos, olivares y citrus. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Amalfi conserva la riqueza arquitectónica del siglo XVIII. | | |