Córdoba: Con legado jesuita

Recorrido por el circuito histórico cultural deValle Hermoso, en el corazón de Punilla

Marcelo Abram / La Capital

Con la intención de promover el desarrollo turístico de Valle Hermoso, la Secretaría de Turismo local decidió revalorizar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad. La ciudad se encuentra a 1 kilómetro de La Falda y a 75 de la capital cordobesa, en el corazón del valle de Punilla, y a 895 metros sobre el nivel del mar. El primer nombre del poblado fue San Antonio, hasta que desde 1920 pasó a llamarse como se lo conoce actualmente.

Precisamente la estancia San Antonio donde hoy funciona el hotel del sindicato de la UTA es el eje del circuito histórico cultural que propone el gobierno local para los turistas que deciden pasar las vacaciones aquí o para los ocasionales visitantes que se hospedan en destinos cercanos.

Desde el tránsito por una vieja ruta de colonizadores y jesuitas conocido como el antiguo camino de La Candelaria se puede acceder a canteras de mármoles, la Cueva del Indio y la cascada de Olaen.


Paso de los jesuitas
El paso de los jesuitas por estas tierras se ve aún reflejado en los muros y rejas de la vieja estancia que desde 1923 pasó a funcionar como hostería, y desde el año 1961 se convirtió en el hotel del sindicato de choferes de colectivos. En el casco de aquella estancia vivió Tristán de Tejeda, padre del primer poeta argentino Luis de Tejeda, quien construyó el primer asentamiento que dio origen al poblado.

El circuito se completa con una visita a la capilla San Antonio de Padua, donde todos los 13 de junio se realizan las fiestas patronales de la localidad. Fue construida en 1735 y restaurada en 1803, sus paredes son de un metro de ancho, posee una gran espadaña y un Cristo de La Agonía en algarrobo blanco de origen cuzqueño. El museo municipal, donde se aprecian desde numismática hasta piezas paleontológicas, y el castillo, orginalmente llamado Monte Olivo, de arquitectura ecléctica basada en los castillos medievales, fue inaugurado en 1948 y actualmente funciona un hotel spa.

Caminatas, cabalgatas, pesca diferenciada, montañismo y senderismo, además del balneario sobre el río San Francisco y la reserva natural Vaquerías componen un espacio para la tranquilidad y el relax que se combina perfectamente con la agitada vida nocturna de La Falda. Precisamente en el límite con esta localidad se encuentra Parquerama, con un mini zoo, toboganes acuáticos y restaurante.

Valle Hermoso, una opción para el verano.