Año CXXXVII Nº 48666
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Mujer
Señales
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Salud 16/02
Autos 16/02
Turismo 13/02
Mujer 13/02
Economía 13/02
Señales 13/02

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 20 de febrero de 2005  
Movimientos. Los documentalistas
Imagenes para ver y actuar
Un grupo de videastas y realizadores releva procesos históricos y conflictos ocultos de la sociedad

Paola Irurtia / La Capital

Los talleres de escritura que funcionan en organizaciones piqueteras, la recuperación de fábricas declaradas en quiebra por parte de sus obreros, el desarrollo y ocaso del tranvía de la ciudad de Buenos Aires, la vida de los saladeros en Jujuy y de las comunidades indígenas. Estas historias singulares y cotidianas, con el eje puesto más en los lazos que en las personas, son las que movilizan a Los Documentalistas, un grupo de videastas y realizadores audiovisuales reunidos hace casi una década para crear un espacio de encuentro y proyección. Mantienen el sueño de movilizar con los relatos, "compartir búsquedas y generar acción, desde las ideas hasta las plateas" como manifiestan en la nota que encabeza su página web, www.documentalistas.org.ar. "Nos convocan acciones humanas documentadas, documentales y documentables", plantea desde el portal Fernando del Buen Abad, uno de sus mentores junto a Jorge Falcone y Miguel Mirra.

"La idea del movimiento surgió de un modo bastante espontáneo -cuenta a Señales Mario Bomheker, docente de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Córdoba- La idea era no crear una organización gremial, ni profesional, sino algo que no tuviera un carácter institucional-burocrático para promocionar los videos documentales".

El Movimiento de Documentalistas surgió de la necesidad de un grupo de realizadores de reunir la producción de videos documentales para mostrarla, discutir y analizar las producciones. En 1996, videastas concentrados en la Escuela Municipal de Avellaneda de Buenos Aires organizaron el primer festival. El encuentro se independizó y tres años después se consolidó el grupo con el ingreso de realizadores de todo el país.

Tras la meta de organizar festivales, Los Documentalistas lograron establecer una agenda permanente de actividades que incluyen, además de la proyección de los trabajos, la formación permanente de realizadores y el sitio en internet, donde despliegan documentos, seminarios, cátedras abiertas y foros de discusión que dan consistencia e identidad al grupo.

Entre otras referencias, rescatan en el inicio del género el respeto a los protagonistas y sus relatos que tuvo Robert Flaherty y el concepto de cine-ojo, de Dziga Vertov. Luego, los aportes del Cinema Novo brasileño, a partir de Glauber Rocha, la experiencia boliviana a partir de los textos de Jorge Sanjines,los recorridos de Jorge Prelorán en su relevamiento de expresiones folclóricas de nuestro país y la vocación por contar historias singulares de Walter Murch, el editor de "Apocalypse Now".

Más allá de un compromiso manifiesto con los movimientos sociales, los Documentalistas promueven formatos novedosos, expresiones creativas y poéticas audiovisuales que no tienen lugar en los espacios convencionales. "Uno podría suponer que el espacio natural para el documental es la televisión. Y aunque hay un mayor espacio para los documentales a partir de la extensión del cable, el tipo de formato que promueve la televisión tiene un lenguaje y una estructura definida. Es mínimo el tiempo de aire que puede obtener cualquier innovación: apenas pequeños segmentos en canales culturales", señala Bomheker, director de "Con un oído en el pueblo y el otro en el evangelio", un documental sobre la muerte del obispo Enrique Angelelli realizado para la televisión alemana.

El otro aspecto que el realizador señala como un límite para la difusión de las obras es que las experiencias documentadas "muchas veces son contrarias a las políticas que impulsan y sostienen los dueños de los canales y los medios masivos".

Según Bomheker, "ponemos el acento y la mirada en los procesos que generan cada acontecimiento. La crisis social de diciembre de 2001 había comenzado antes y siguió después. No podemos registrar sólo los hechos, hay que demostrar que hay cosas que estaban cambiando".

Los Documentalistas mantienen sus obras fuera de los circuitos comerciales formales. "Trabajamos en circuitos alternativos, festivales, actividades de organizaciones sociales, sindicatos -dice Bomheker-. Pero si convoca una Municipalidad, también vamos siempre que se respete la totalidad de los trabajo y la muestra".

Los festivales que dieron impulso al Movimiento de Documentalistas se realizan en distintos puntos del país, en forma simultánea."Las obras se muestran al mismo tiempo en ciudades tan distantes como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Comodoro Rivadavia", señala Bomheker. Ese material "queda en la ciudad, en manos de organizaciones locales o bibliotecas populares". Es uno de los pasos que se fijaron al comenzar: "una acción colectiva de la comunicación que hace audible y visible la acción social".
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Un momento de la filmación de un video sobre el obispo Angelelli.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados