| domingo, 20 de febrero de 2005 | Posiciones encontradas en torno al voto sobre Cuba en Naciones Unidas El tema crea divergencias cuando se lo relaciona conel caso de la médica disidente caribeña Hilda Molina La decisión del gobierno nacional de abstenerse de condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que comenzará a sesionar el 14 de marzo próximo, genera opiniones encontradas acerca de la relación de ese voto con el caso de la médica disidente Hilda Molina.
La administración de Néstor Kirchner, tal como ocurrió el año pasado, no condenará al gobierno de Fidel Castro en materia de derechos humanos.
Al respecto, las opiniones de legisladores y diplomáticos se dividen entre quienes creen necesario que el gobierno tenga en cuenta el caso de Molina -a quien Cuba no autoriza a viajar a la Argentina para ver a su hijo Roberto Quiñones y sus dos nietos- a la hora de votar, y quienes consideran que son temas que van por carriles distintos.
El titular de la comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, Jorge Argüello, aseguró que la votación en la ONU sobre los derechos humanos y el caso Molina "corren por carriles distintos, ya que los países no cambian su postura en los foros internacionales, siguiendo la coyuntura".
"La decisión argentina es estratégica y es su modo de ver de a América latina y al bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, que asfixia al pueblo de ese país", señaló Argüello, quien se declaró "partidario de que no se condene a Cuba porque el caso Molina hace a la relación bilateral".
Por su parte el responsable del área de política exterior del ARI, Carlos Raimundi, también reflexionó en que "hay que separar los planos" porque "el error que ha existido siempre es creer que en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas se habla de derechos humanos cuando en realidad se habla de política internacional".
"El gobierno tiene que seguir haciendo las gestiones que considere pertinente" para un reencuentro de Molina con su hijo, aunque advirtió que "una condena a Cuba es un alineamiento con los Estados Unidos y eso afectaría muchísimo, por ejemplo, la relación con Venezuela y cierta imagen internacional que quiere construir Kirchner", añadió el legislador opositor.
En cambio, para el diputado de Compromiso para el Cambio Federico Pinedo, "lo menos que puede hacer el gobierno" en Ginebra "es votar contra Cuba", ya que "en el caso Molina están involucrados intereses nacionales y la abstención significaría que el gobierno de Kirchner privilegió su ideología pro Fidel en contra de los intereses nacionales".
"En todos los tratados de derechos humanos que la Argentina es parte, entrar y salir libremente es un derecho de las personas y en los derechos del niño figura además, el derecho de tener la familiar reunida", indicó Pinedo, para quien "abstenerse es violar los convenios internacionales". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El posicionamiento respecto de Fidel Castro sigue dividiendo al arco político argentino. | | |