| domingo, 20 de febrero de 2005 | No hay caso Central Córdoba no puede en Isla Maciel, ni ganando 2-0. Empató Gustavo Yarroch / La Capital Ya no quedan dudas: la cancha de San Telmo, buque insignia del folclore del ascenso, es un reducto harto incómodo para Central Córdoba. El concepto nada tiene que ver con las dificultades que conlleva acceder -y salir- del estadio de la Isla Maciel, tierra poco amigable para los visitantes si las hay. Apunta a su condición de inexpugnable para los charrúas, que las dos veces que vencieron a San Telmo en Buenos Aires lo hicieron en la cancha de Ferro (1952) y en la de Boca (1957). Ayer parecía que la racha se cortaría porque el conjunto de barrio Tablada ganaba 2 a 0. Pero no hubo caso: naufragó a la hora de sostener la ventaja y los candomberos alcanzaron la merecida igualdad.
Córdoba volvió a dejar al descubierto la carencia de uno o dos caciques que les marque el rumbo, alguien que levante la voz, que ordene, que sepa manejar las circunstancias de cada partido. Hay un dato que habla por sí solo: el promedio de edad de la formación titular fue de 21,6 años (el técnico Cristián Domizi hizo hincapié en ello), demasiado poco para una categoría en la que el oficio para jugar suele ser tan importante como una buena gambeta.
Esa inexperiencia para controlar psicológicamente el desarrollo del encuentro, sumada a la mala tarde que tuvo Ignacio Ozafrán y al empuje de los locales, derivaron en un resultado que no da para las lágrimas pero sí para ratificar que este equipo no está para pelear el campeonato. De hecho, deberá mejorar bastante si quiere conseguir un lugar en el reducido final que otorga una plaza para promocionar con un rival de la Primera B Nacional.
En una cancha poceada y hasta con piedras, Cristián Domizi puso tres delanteros. Más que un rapto de audacia, el Pájaro quiso sumar gente en ataque para que la pelota viajara directamente desde la defensa hasta las cercanías del área rival. Al principio todo iba bien, porque Central Córdoba facturó en sus dos primeras llegadas: centro de Rotger desde la izquierda y cabezazo impecable de Fiorotto en el 1 a 0 y guapeada de Conocchiari en el segundo para empujarla desde el piso.
El error de Ozafrán Pero antes del final de la etapa inicial, Moya descontó con un cabezazo ante el que Ozafrán reaccionó tarde y después Córdoba retrocedió más de lo aconsejable frente al ataque sostenido de los locales. La brillante chilena goleadora de Ramón Méndez llegó apenas después de que Domizi pusiera a Bebán (volante defensivo) por Fiorotto (delantero).
Tras el empate, San Telmo coqueteó con la victoria en un par de ocasiones. Pero la chapa se mantuvo inalterable. Ya había habido lugar para cuatro goles, una producción exagerada para un partido estándar de la B: mucho músculo y casi nada de fútbol. Síntesis San Telmo 2: Andina Silva 5; C. Leguizamón 5, Filomena 5, J. Raponi 5 y Cominges 5; Moya 6, M. González 5, P. Méndez 5 y Apaza 4 (46’ G. Santamaría 5);
F. Alvarez 6 y R. Méndez 6. DT: C. Zacarías.
C. Córdoba 2: Ozafrán 3; M. Rodríguez 5, J. Del Bono 5, M. Del Bono 6 y Rotger 6; Farré 5, Acoglanis 6 y Cantero (12’ Castella 5)(79’ Petrovelli); Conocchiari 5, Armani 4 y Fiorotto 5 (60’ M. Bebán 5). DT: C. Domizi.
Cancha: San Telmo.
Arbitro: Javier Ruiz (5).
Goles: 14’ Fiorotto (CC), 29’ Conocchiari (CC), 40’ Moya (ST) y 64’ R. Méndez (ST).
Incidencias: No hubo.
enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pablo Cantero sólo jugó unos minutos y debió salir por una contractura. | | |