| domingo, 20 de febrero de 2005 | Opinión: El coraje definirá el clásico Luis Alberto Yorlano No es sencillo en una ciudad como la nuestra, donde se respira fútbol y que tiene el clásico más importante después de River-Boca, dar una pronóstico sobre el posible planteo táctico de los técnicos y llegar a contarles cómo se puede dar el resultado del partido. Trataré de ser muy entendible y manejarme con la opinión, de acuerdo a los hechos futbolísticos producidos en la primera fecha del Clausura y a las declaraciones de los protagonistas.
El ambiente es más saludable en Rosario Central que en Newell`s. Si comenzamos por los resultados, el triunfo de los canallas ante Arsenal le saca ventaja a lo realizado por los del Parque frente a Vélez. Central sacó tres puntos frente a uno de los equipos más difíciles de primera, que debe ser el más mezquino, ya que poco le interesa si juega bien o mal. Solamente sirve el esfuerzo y el planteo defensivo para sacar puntos en cada partido. Y su función ofensiva la practica casi siempre en pelotas paradas. Frente a esta propuesta, los auriazules tuvieron como meta hacer todo a través de la pelota, característica de todos los equipos de Zof. Encina, Andrés Díaz y Ledesma tuvieron el coraje de pelear y tratar de desbordar con pelotas al pie y esperar la llegada de los delanteros en los espacios que mas lastima a los rivales.
Newell's jugó uno de sus peores partidos y otra vez Villar fue el dueño de los tres puntos al atajarle un penal a Zárate. Demasiado poblado el medio y huérfanos de pelotas Capria y Ortega. Con respecto al enojo del Burrito que no le llegaba ninguna y por las respuestas de Ribeca, no tengo dudas de que se avecinan algunos roces que van a deteriorar la convivencia en el plantel. Ya tiene dos que no piensan como él: Capria y Ortega. Al primero por colocarlo de mediapunta y al Burrito por dejarlo solo frente a toda la defensa de Vélez. Las declaraciones de Pomelo con respecto que fue a especular con un empate frente a Vélez deberá cambiarlas del repertorio. Si intenta hacer lo mismo, se suicida.
Central, sin ningún tipo de especulación, le ganó a un equipo con las características que le quiere dar Ribeca a los rojinegros. Quedó demostrado que algunos de los chicos de los dos equipos fueron creciendo desde su debut. El técnico que llene de obligaciones y responsabilidades a sus jugadores corre el riesgo de crear un microclima muy poco conveniente para un partido clásico que, como los antecedentes lo marcan, el que se olvida de su técnica termina jugando a cualquier cosa, menos a lo que le conviene. Si los volantes demoran las entregas, los delanteros terminan encerrados por los defensas rivales.
Ribeca está obligado a cambiar planteos más que nombres. No será un clásico más. Aquí no se especula como años anteriores con los empates. Las dos hinchadas exigen una gran cuota de esfuerzo a sus jugadores. Este es el clásico de la historia. Los dos asumen las mismas responsabilidades. Newell's, a pesar de ser el último campeón y que tiene el crédito de su hinchada, ésta le pide un esfuerzo más y los de Central, que tratarán de revertir el mote de "sin aliento", llenarán de voces el Coloso. Ganarle al campeón y dejarlo con las manos vacías en su cancha. Seguramente ganará el equipo que tenga el coraje de poner al servicio de la táctica, la técnica de sus jugadores. enviar nota por e-mail | | |