Baño de sangre. Miles de italianos piden la liberación de una periodista secuestrada

La insurgencia golpea sin piedad a Irak durante la fiesta sagrada shiíta

Una serie de atentados suicidas causó al menos 50 muertos ante la impotencia de las fuerzas de seguridad

Bagdad. — Ataques de insurgentes mataron ayer al menos a 50 personas, entre ellas un soldado de EEUU, e hirieron a decenas, dijo un funcionario del ministerio de Defensa de Irak, mientras feligreses shiítas de todo el país celebraban el día más sagrado del año.

  Las fuerzas de seguridad iraquíes habían sido reforzadas en la ciudad santa sureña de Kerbala, donde más de 170 murieron durante el ritual shiíta de la Ashura el pasado año. Sin embargo, las guerrillas atentaron en la capital, que ha sufrido la mayor parte de la violencia desde las elecciones del pasado mes. Los ataques suicidas de ayer tuvieron lugar un día después que murieron al menos 36 personas en una serie de explosiones.

  En el peor ataque, un hombre con un cinturón cargado de explosivos abordó un autobús en el distrito shiíta de Jadamiya y se voló por los aires, según testigos y el ejército de EEUU.

  Los ataques también se realizaron en momentos en que una delegación del Congreso estadounidense que incluye a la senadora Hillary Clinton, ex primera dama, se reunió con funcionarios iraquíes en la denominada zona verde de Bagdad, fuertemente vigilada. Casi todos los ataques en Bagdad, ocurrieron en los distritos shiítas de Adhamiya y Kadhimiya, al norte de la capital.


Sangrienta liberación
  Mientras Bagdad era golpeada por las explosiones, los shiítas en Kerbala fueron capaces de celebrar la Ashura en relativa calma. Esta festividad, que conmemora el séptimo centenario del martirio del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma, es la más destacada del calendario religioso shiíta y en ella se honra la muerte de Hussein en una batalla, cerca de Kerbala, en el año 680 después de Cristo.

  Los asistentes a la ceremonia se flagelan con cadenas y se hacen cortes en la cabeza con espadas, dejando que la sangre corra por sus camisas blancas en un ritual destinado a emular el sufrimiento de Hussein.


Marcha en Roma
  En tanto, miles de italianos, muchos agitando pancartas pacifistas con los colores del arco iris, marcharon ayer a través de las calles de Roma para pedir la liberación de una periodistas italiana secuestrada en Irak. Giuliana Sgrena, que escribe para el diario comunista Il Manifesto, fue capturada en Bagdad el 4 de febrero mientras realizaba entrevistas por la calle. Sollozando y retorciéndose las manos, Sgrena apareció en un video esta semana suplicando por su vida.

  La concentración derivó en obvias alusiones políticas, con muchos manifestantes pidiendo al primer ministro Silvio Berlusconi que retire a las tropas italianas de Irak.

  Il Manifesto se opuso vehementemente a la invasión de Irak encabezada por EEUU y Sgrena había condenado el despliegue italiano tras la caída de Bagdad. En su emotiva súplica, Sgrena pidió que Italia retire a sus soldados.

Shiítas se flagelan con cadenas y cuchillos durante la celebración de la Ashura.