La mañana en que se alteró la rutina de la vecina ciudad

Una manifestación gay paseó por Victoria y repudió a su intendente

El jefe comunal tuvo "frases homofóbicas" a raíz de la inauguración de una playa para minorías sexuales

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria.- Con bombos y pancartas, un reducido grupo de integrantes de la Asociación Civil Vox de Rosario -entidad que nuclea a las minorías sexuales- se manifestó ayer en la céntrica plaza San Martín de esta ciudad para repudiar las declaraciones que el intendente César Garcilazo realizó en el marco de los problemas administrativos que se suscitaron a partir de la apertura de un parador gay friendly en las islas. "Nosotros simplemente pedimos que el intendente se retracte o bien que renuncie, y este es el lema que ha guiado nuestra venida a Victoria. Como organización que defiende los derechos de gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales de Rosario, no podemos permitir las declaraciones homofóbicas de este señor", expresó Pablo Cerolini, miembro de la asociación Vox.

El escándalo se desató un día antes de la inauguración del emprendimiento, cuando Garcilazo declaró a La Capital que "las buenas costumbres nuestras no apuntan para ese lado", y "no me bancaría un bar gay en Victoria", e incluso afirmó que frente al vacío normativo respecto de la actividad comercial específica para el sector, optaría por no habilitar la playa por "no ser de buen uso y costumbre".

"Hemos sido insultados y nos sentimos terriblemente discriminados y dolidos por estas declaraciones. La homofobia es un sentimiento como el racismo y el antisemitismo. Hoy en día en el mundo globalizado esas cosas las puede decir solamente alguien que no está a tono con el momento histórico que estamos viviendo", expresó el presidente de Vox, Guillermo Lovagnini, quien se entrevistó con varios medios victorienses, frente a la fugaz mirada de los curiosos que circulaban en automóvil alrededor de la plaza San Martín.

"No se puede admitir que haya dirigentes con actitudes abiertamente homofóbicas y violatorias de los derechos humanos y de la dignidad de las personas. Eso es muy doloroso para quienes tienen una orientación sexual diferente y es justamente lo que hay que tratar de evitar. No somos ciudadanos de segunda ni de cuarta clase y tenemos derecho de ocupar los lugares, sobre todo las playas, que son de propiedad del pueblo de la Nación argentina", proclamó Cerolini.

En tanto, el presidente de Vox amenazó: "No nos obliguen a que haya un movimiento internacional de denuncias contra este señor -por Garcilazo-, porque se podría lograr muy fácilmente, ya que el movimiento gay está interconectado y movilizado a nivel mundial".

Los manifestantes llegaron hasta la plaza central de Victoria. Hubo bombos, cánticos y hasta besos desafiantes.