| viernes, 18 de febrero de 2005 | El obispo castrense sugirió que "tiren al mar" al ministro de Salud Buenos Aires. – El obispo castrense, monseñor Antonio Baseotto, acusó hoy al ministro de Salud, Ginés González García, de apología del delito por propiciar la "multiplicación" de los abortos en el país y sugirió, con una cita evangélica, que merecería que "le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar" por repartir preservativos entre los jóvenes.
"La multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos conocidos como abortivos es apología del delito de homicidio", le recordó el prelado en una carta dirigida al funcionario tras leer una entrevista periodística en la que se manifestaba a favor de despenalizar el aborto.
Monseñor Baseotto le reconoció en la misiva que "cuando usted repartió públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del Evangelio donde nuestro Señor afirma que ‘los que escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino en el cuello y lo tiren al mar".
El Obispo le aseguró al Ministro que "lo menos que puedo decir es que es anticientífico propiciar el aborto: asesinato de hombres inocentes; y que distribuir profilácticos es propiciar el libertinaje sexual y difundir impunemente el Sida, que es ampliar el mercado de los que negocian y lucran con la salud física y moral de nuestra juventud".
"Se está contribuyendo a la degradación de nuestra sociedad, con los mismos principios de los emperadores romanos: ‘panem et circenses’", le advirtió, al tiempo que delineó una ironía: "Pan queda poco si no propiciamos la cultura del trabajo. Circo nos sobra".
Tras cuestionar que haya dicho que monseñor Héctor Aguer (La Plata) era "el único obispo que dice las cosas", monseñor Baseotto le recordó que sobre la despenalización del aborto, la anticoncepción y la corrupción de menores el Episcopado argentino "se ha pronunciado en repetidas ocasiones" y que el papa Juan Pablo II lo hace "en toda oportunidad que se ofrece".
El prelado lamentó además que siendo médico no comprenda que "el feto en gestación tiene ADN propio, ni del padre, ni de la madre. Suyo propio. Es una persona humana. Al privarlo de la vida se está pisoteando su derecho humano primordial".
También descalificó la campaña oficial de prevención del Sida, ya que a su entender "al facilitarles a los jóvenes e inducirlos a la vida sexual prematura, de hecho los están induciendo a contagiarse de la enfermedad que dicen combatir".
Monseñor Baseotto le preguntó a González García por qué "nunca dicen que ser casto, dueño de sí mismo, es el medio más eficaz para prevenir el Sida".
Apenas publicadas las declaraciones del Ministro, en las que alentaba el aborto, un vocero episcopal dijo que no iban a polemizar con el funcionario para "no darle prensa" y porque la postura de la Iglesia en cuanto al tema es "harta conocida".
"El aborto es un crimen abominable", sentenció entonces el portavoz oficioso. (DyN)
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