| viernes, 18 de febrero de 2005 | Conmoción en Paraguay. Piden la pena de muerte para los secuestradores de la hija del ex presidente Cecilia Cubas murió asfixiada en cautiverio hace más de treinta días Lo confirmaron los médicos forenses. Cintas de embalaje cubrían la boca y la nariz del cadáver de la joven Asunción. - Médicos forenses confirmaron ayer que Cecilia Cubas murió asfixiada hace más de 30 días por sus captores que la habían secuestrado en septiembre, afirmó el Fiscal General del Estado, Oscar Latorre. El hallazgo, el miércoles en la noche, de los restos de la joven, hija del ex presidente Raúl Cubas, conmocionó a este pequeño país y desde todos los sectores surgieron voces pidiendo justicia.
Los patólogos confirmaron pasada la medianoche del la identidad de la víctima a través de placas dentales, una prótesis en el pecho y un tatuaje en la zona lumbar, y dijeron que la joven llevaba muerta entre 30 y 60 días.
El presidente Nicanor Duarte reaccionó indignado y advirtió que los culpables "no escaparán, no se saldrán con la suya, no lograrán desestabilizar el Paraguay ni impondrán la guerra y la sangre en nuestro suelo". "Estén donde estén, disfrazados de activistas políticos, de dirigentes sociales o inclusive dentro del Estado; estén donde estén pronto serán juzgados y condenados", dijo el presidente.
Entre los implicados en el secuestro de la joven de 32 años, que pasó 148 días en cautiverio, figura un líder de una agrupación de izquierda ya detenido que en el período del secuestro confesó haber mantenido contactos vía Internet con un alto miembro de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). "Los patólogos creen que (los secuestradores) la mataron por asfixia hace 30 días como mínimo y 60 días como máximo. Cuando la sacaron de la fosa, de 2 metros de profundidad, tenía en la boca y la nariz una cinta adhesiva utilizada para embalajes", dijo Latorre. "Para nosotros, Cecilia estuvo en el lugar donde la encontramos desde el mismo día de su captura", dijo Latorre, agregando que "las investigaciones continuarán hasta encontrar a todos los responsables de este homicidio".
El ex presidente Cubas había pagado 800.000 dólares a los secuestradores para que liberasen a su hija, de 32 años, plagiada el 21 de septiembre de 2004 por un grupo de hombres fuertemente armados que la interceptaron cuando llegaba a su residencia. Los victimarios recibieron el dinero pero dijeron que lo consideraban solo un anticipo del pago de cinco millones de dólares.
José Nicolás Lezcano, médico forense contratado por la familia Cubas para realizar la autopsia, quien habló horas antes que Latorre, dijo que "los restos de Cecilia llevaban más de un mes enterrados en un pozo". Agregó que "el cuerpo fue cubierto con carbón y cal viva", lo que aceleró el proceso de descomposición del cuerpo.
Lezcano dijo que "el cadáver no presentaba signos de haber sido violada ni tenía rastros de armas de fuego o arma blanca. Probablemente falleció por abuso de sedantes, pero esta teoría sólo será confirmada dentro de unos 15 días; de todos modos, estoy seguro que no se dio cuenta de su muerte porque estaba sedada".
En un mensaje a la nación, el presidente paraguayo dijo que "el pueblo y las autoridades están unidos para hacer frente a los delincuentes disfrazados de políticos". Pareció ser una referencia a Osmán Martínez ahora en la cárcel y que confesó tener relaciones con Rodrigo Granda, considerado el «canciller» de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Granda está detenido en Colombia.
A mediados de enero, la policía y la Fiscalía detuvieron a Martínez, en la zona de Caaguazú, a 200 kilómetros al este de la capital, presuntamente como responsable intelectual del plagio.
Martínez es líder de un sector disidente del izquierdista Partido Patria Libre sin representación parlamentaria. El detenido reconoció en un comunicado emitido desde la penitenciaría sus vínculos (mediante correos electrónicos) "fraternos con esa organización hermana (las Farc)", pero rechazó su culpabilidad en el rapto.
Otros activistas de Patria Libre, un partido que trabaja con grupos campesinos en las regiones más pobres del país, fueron involucrados en el secuestro de María Edith Bordón, la esposa de un empresario de la construcción, ocurrido a finales de 2001. Bordón fue liberada tras el pago de un rescate, luego de permanecer 64 días en cautiverio.
Similitud con el caso Schaerer Asimismo, el fiscal federal de Corrientes, Oscar Resoagli, declaró ayer que "hay sospechas de que la banda que secuestró al joven Cristian Schaerer es la misma que secuestró y asesinó a Cecilia en Paraguay". Schaerer fue secuestrado en septiembre de 2003 en la provincia de Corrientes. Su familia pagó un importante rescate pero el joven nunca recuperó su libertad. Según las investigaciones, fue mantenido en cautiverio en diversos lugares de Argentina, Brasil y Paraguay. El padre del joven argentino secuestrado, Juan Pedro Schaerer, también respaldó estas sospechas por considerar que "existen vinculaciones y similitud de métodos" entre ambas bandas de raptores.
Leyes más severas El presidente Duarte Frutos anunció que promoverá leyes más severas para "combatir el crimen organizado", en medio de un debate sobre la creciente inseguridad, que se convirtió en una de las principales preocupaciones de los paraguayos los últimos años. Según cifras policiales, desde 2002 se registraron una veintena de secuestros con fines extorsivos en coincidencia con un incremento de delitos callejeros. Es el tercer secuestro que termina en asesinato en los últimos tres años.
Víctor Núñez, ministro de la Corte Suprema de Justicia, dijo: "Este tipo de delitos tiene un castigo de hasta 25 años de cárcel. Pero viendo la gravedad y difusión de los secuestros extorsivos, convirtiéndose en homicidios dolosos, habría que analizar penas más fuertes". José Altamirano, otro de los 9 ministros del colegiado, señaló que "Paraguay está golpeado moralmente por este desenlace trágico del secuestro de Cecilia Cubas. Habría que estudiar la aplicación de la pena de muerte para los culpables".
Los restos de Cecilia fueron descubiertos en una residencia ubicada en el pueblo Ñemby, a 15 kilómetros al sur de Asunción, cuando vecinos alertaron a la policía acerca de olores nauseabundos. La casa allanada por efectivos policiales estaba deshabitada desde hace un mes aproximadamente, según informaron los vecinos. Policías enviados al lugar sacaron a Cecilia de un pozo de más de 2 metros de profundidad y 70 centímetros de diámetro.
Los periodistas en el lugar informaron que las fuerzas del orden descubrieron un sótano con tres compartimientos: uno de 2,10 metros de altura con 70 centímetros de diámetro; el segundo y el tercero de 1,80 metro con el mismo diámetro que el anterior y en el último, invadido por la humedad, encontraron a la Cecilia Cubas. El médico patólogo Pablo Lemir dijo que "el cadáver estaba en posición fetal" y que identificaron a Cecilia "por su pelo rubio".
La fiscalía investiga también una denuncia del comisario Merardo Palacios, destinado en la localidad de Ñemby, quien aseguró haber comunicado a sus superiores que existían ya en diciembre actividades sospechosas en la vivienda donde se encontró el cuerpo. El policía fue trasladado y la denuncia nunca llegó a oídos de la fiscalía. Pese a versiones periodísticas de que renunciarían, hasta ahora no lo habían hecho oficialmente el jefe de policía, comisario Carlos Zelaya, y el ministro del Interior, Nelson Mora.
El velatorio de Cecilia se realizó en el salón fúnebre. El sepelio tendrá lugar al mediodía de hoy, en el cementerio La Recoleta, de Asunción. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El ex presidente Cubas llega al velatorio privado de su hija en Asunción. | | |