Beneficiarios de planes sociales ya tienen trabajo

Un taller de costura y una panificadora funcionarán en Sastre gracias al plan Manos a la Obra

Luis Emilio Blanco / La Capital

Sastre.- El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación contribuyó a financiar en el marco del plan Manos a la Obra, un taller de costura y una panificadora, emprendimientos que se pondrán en marcha en los próximos días. El objetivo es la reinserción al mercado laboral de jefas y jefes de hogar desocupados.

En total, la Nación ya transfirió a la Municipalidad sastrense unos 29.400 pesos para estos proyectos y según manifestó el intendente Rosaldo Gardella, "las autoridades ministeriales ya declararon viable un tercer emprendimiento que en un corto plazo, recibirá el subsidio para su puesta en marcha".

Durante el año pasado, la Municipalidad convocó a los jefes y jefas de hogar para que presenten iniciativas que pudieran ser viables a través de los subsidios otorgados por el gobierno nacional. De ahí surgieron tres grupos, uno con intención de instalar un taller de costura para confeccionar ropa de trabajo, otro para manufacturar indumentaria deportiva y el tercero para iniciar una panificadora.

Al comenzar con una actividad redituable, quienes hasta este momento eran desocupados, se insertarán en el mercado laboral, dejando de ser beneficiarios del plan social Jefas y Jefes de Hogar. "La idea es que desarrollen una actividad productiva que les de sustento económico para poder mantener a sus familias", indicó Gardella.

El dinero recibido fue destinado a la compra de maquinarias, insumos y para costear los primeros tres meses de funcionamiento de la panificadora y el taller de ropa de trabajo. Actualmente, se están aprontando los locales donde funcionará la panadería "Bon apetit" y el taller de costura "Las amigas", que se pondrán en marcha en los próximos días.

"El proyecto de confección de ropa deportiva también está aprobado, pero todavía no recibimos la transferencia para hacer la compra de los elementos", aclaró Gardella y explicó que "el municipio recibe los recursos para comprar las herramientas, máquinas e insumos y se designa a un tutor para que realice un seguimiento del proyecto".

Transcurrido el tiempo necesario y cuando el tutor considere que el desenvolvimiento autónomo del proyecto es bueno en cuanto a la producción y comercialización, el municipio le transferirá la propiedad de los bienes que había adquirido para impulsar la iniciativa. "Automáticamente dejarán de pertenecer al programa Jefes de Hogar", explicó el intendente.

Para Gardella, el desafío más grande se presenta a la hora de comercializar los productos. "En ese punto los interesados necesitan asesoramiento y apoyo, pero para la etapa de producción no experimentamos inconvenientes".

Parte del dinero recibido fue destinado al taller de costura.