| miércoles, 16 de febrero de 2005 | De la Sota justificó la represión El gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, justificó ayer su decisión de reprimir a los presos amotinados en el penal de San Martín "para evitar una masacre" peor y "evitar una fuga". "Para mí, no fue fácil tomar las decisiones que tuve que tomar, pero piensen ustedes lo que hubiera significado una fuga masiva de esos delincuentes y asesinos que hubieran recuperado su libertad para seguir delinquiendo y creando el terror entre las familias de Córdoba", dijo en un mensaje televisado anoche en directo a toda la provincia mediterránea.
Así, De la Sota aludió al dramático intento de fuga en un camión de la penitenciaria de 16 reclusos, en la primeras horas de la noche del jueves pasado, durante el peor motín de la historia de Córdoba, que terminó con el saldo de 8 muertos. "Nos vimos obligados a reprimir para evitar una fuga", dijo el mandatario.
"Tengan la tranquilidad, cordobeses, que a mí no me tiembla la mano cuando tengo que resolver situaciones como las que hemos vivido. Las hemos resuelto en sólo 24 horas, evitando una masacre peor", agregó.
Para justificar la decisión de evitar la fuga a cualquier precio, De la Sota dijo que entre los sublevados se encontraban "1.180 ladrones", junto a "146 violadores que en muchos casos abusaron de menores" y "310 asesinos que llenaron de pena y dolor a los familiares de sus víctimas".
Asimismo, defendió la política penitenciaria de su gestión al afirmar que el año pasado se declaró la emergencia carcelaria; se construyó una nueva cárcel de mujeres y un centro para jóvenes en conflicto con la ley, siempre "cumpliendo estrictamente con el pacto de San José de Costa Rica".
En ese marco, De la Sota cuestionó sin dar nombres a su rival político, Luis Juez, y a dirigentes de la oposición, a quienes acusó de "voces interesadas" que pretenden "transformar una tragedia en un hecho político-partidista" y de "caranchos" que quieren sacar beneficios electorales "con la sangre de los demás". "Nos vimos obligados a reprimir para evitar una fuga, pero no violamos el derecho de ninguna persona detenida. No desnudamos ni pusimos contra la pared del patio de ningún penal a los que se habían sublevado, como sucedió en 1997", dijo en alusión al escándalo ocurrido durante la gestión de Ramón Mestre (UCR).
"Simplemente, cumplimos con la ley y así seguiremos actuando, con la ley en una mano y con la fuerza de la autoridad democrática en la otra; porque nosotros cuidamos las familias de Córdoba", concluyó. enviar nota por e-mail | | |