| miércoles, 16 de febrero de 2005 | El gobierno de Lula sufre su peor derrota en el Parlamento brasileño Tras una agitada y extensa sesión, el oficialista PT perdió la elección para la presidencia de Diputados Brasilia. - El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sufrió ayer la peor derrota parlamentaria de sus 25 meses de gobierno, ante la elección del diputado conservador Severino Cavalcanti como presidente de la Cámara baja, en lugar de Joao Paulo Cunha, del Partido de los Trabajadores (PT).
Quien dirige la Cámara no es sólo quien decide la pauta de votación de proyectos de ley en las sesiones, sino también quien queda constitucionalmente a cargo de la nación, en ausencia del presidente y el vicepresidente. La dirección de la Cámara baja ha estado tradicionalmente en manos del partido en el gobierno.
La votación, iniciada el lunes, se prolongó hasta las 6 de la mañana de ayer y, en la segunda ronda, Cavalcanti, del Partido Progresista (PP), recibió 300 votos de sus pares, frente a los escasos 195 dados a Luiz Eduardo Greenhalgh, del PT, apoyado por Lula da Silva. En la primera ronda de votación, realizada la noche del lunes, Greenhalgh recibió 207 votos, contra 124 dados a Cavalcanti.
El resultado de la elección significa que, a lo largo de los dos años que le quedan de mandato, Lula no tendrá el comando de la Cámara de Diputados, cuya mesa directiva también será ocupada por políticos de otros partidos, pese a que el PT es la bancada mayoritaria.
El mandatario, quien cumple una visita oficial a Guyana, declinó comentar con periodistas la derrota parlamentaria, pero, a través del ministro de Articulación Política, Aldo Rebelo, aseguró que respetará el resultado de la elección, y que considera que "la democracia ha sido preservada".
Los analistas políticos opinan sin embargo que la derrota de Greenhalgh representó un grave traspié para el gobierno, que hasta ahora sólo enfrentaba dificultades para aprobar sus propuestas en el Senado, donde el PT no tiene mayoría. Sin embargo, la comentarista Teresa Cruvinel apuntó que el nuevo presidente de la Cámara baja, de 74 años de edad, no se ha destacado hasta ahora como un opositor del gobierno, y que suele ser "flexible" al negociar las propuestas del Poder Ejecutivo.
Cavalcanti, quien siempre estuvo afiliado a partidos de derecha -entre ellos la Alianza Renovadora Nacional (Arena), que apoyaba la dictadura militar-, aseguró que no será "un opositor" del gobierno Lula, pero al mismo tiempo enfatizó que tampoco permitirá que la Cámara baja sea un mecanismo subordinado a la presidencia.
Los principales dirigentes del PT admitieron que se han visto sorprendidos por la derrota en la elección, que se prolongó por 15 horas. Según el politólogo Sergio Aarao Reis, la derrota fue resultado de una "comedia de errores" del gobierno y del PT, que "impuso a su bancada" la candidatura de Greenhalgh, un conocido jurista que se destacó en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985. Sin embargo, Greenhalgh es visto por muchos legisladores como una figura gris, simpatizante de movimientos como el de los trabajadores sin tierra.
Su designación generó hondas divisiones en el seno del PT y estimuló la formación de una disidencia encabezada por el diputado Virgilio Guimaraes, quien lanzó su candidatura a presidente de la Cámara baja pese a las advertencias y amenazas de la dirección del partido. La actitud de Guimaraes, a su vez, abrió camino al lanzamiento de otras tres postulaciones al cargo, lo que impidió que el candidato oficial recibiera más del 50% de los 513 votos en la primera ronda, cosa que le habría asegurado la victoria. enviar nota por e-mail | | |