| miércoles, 16 de febrero de 2005 | El Protocolo de Kyoto entra en vigor sin los Estados Unidos ni Australia Se abre hoy en Japón una instancia para contener el calentamiento global Con la firma de países miembro de todo el mundo (menos Estados Unidos, Australia, Croacia y Mónaco) se firmará hoy en Kyoto, Japón, el protocolo para la protección del clima. Bajo la presidencia del ministro de Salud argentino Ginés González García, se ratificarán los compromisos para la reducción o limitación de emisión de gases de efecto invernadero.
El acuerdo entra en vigor más de siete años después de la Tercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, celebrada también en la ciudad japonesa de Kyoto.
La mayoría de los restantes 34 países industrializados deben hacer grandes esfuerzos para cumplir con los objetivos acordados en 1997 para reducir la emisión de gases responsables del calentamiento global del planeta.
La decisión de Rusia de ratificar el tratado, a fines del año pasado, abrió el camino a su implementación. Según el texto del acuerdo, el Protocolo entra en vigor 90 días después de que se adhieran al menos 55 países industrializados, cuyas emisiones totales representen por lo menos el 55 por ciento del total de emisiones de dióxido de carbono correspondientes al año 1990 de los países que forman parte de la Convención.
Algunos países lograron reducir sus emisiones en los años pasados, como por ejemplo Alemania. Sin embargo otros, como Japón, España, Italia y Austria están lejos de cumplir con sus objetivos e incluso aumentaron sus emisiones.
En total, hasta comienzos de febrero, más de 130 países se adhirieron al Protocolo. Los países en vías de desarrollo no tienen compromisos de reducción de emisiones.
El objetivo original de los países industrializados, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el año 2012 en un cinco por ciento en comparación con los niveles de 1990, es muy posible que no se pueda cumplir, ante todo tras el abandono del Protocolo por parte de Estados Unidos, el mayor productor de dióxido de carbono.
En tanto, el papel de Rusia en el futuro proceso del Protocolo de Kyoto es aún incierto. Por el colapso económico, las emisiones de gases de efecto invernadero bajaron entre 1990 y 2001 un 38 por ciento.
De esta manera, Rusia puede vender certificados de emisión a países que, con la sola aplicación de medidas nacionales, no logran cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) sostiene que el Protocolo no alcanza para reducir el calentamiento global del planeta. "Si bien el acuerdo es un gran paso hacia adelante, es sólo el primero contra el cambio climático", dijo la directora de campaña sobre cambio climático de WWF, Jennifer Morgan.
Según WWF, los países industrializados deberían bajar hasta el año 2050 sus emisiones de dióxido de carbono en un 80 por ciento.
En caso contrario, no se podrá alcanzar el objetivo establecido por la Unión Europea y otros expertos, de evitar que el calentamiento del planeta supere los dos grados en comparación con la época preindustrial. (DPA y Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | |