| miércoles, 16 de febrero de 2005 | La central obrera se reunió con la UIA y el ministro Tomada La CGT pide negociar salarios sin límite La entidad sindical rechaza que los incrementos estén atados a aumentos de productividad e inflación La Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió ayer con representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y le manifestó su rechazo a ajustar los salarios en base a la inflación y la productividad al considerar que la cuestión debe estar circunscripta a las negociaciones paritarias. Tras el encuentro acordaron que esta semana fijarán una fecha de reunión entre ambas agrupaciones y delinearán una agenda de discusión. Los temas a tratar serán los fijados en diciembre: aumento del poder adquisitivo de los salarios, disminución del trabajo en negro y respaldo a la marcha de la economía.
Así lo revelaron los cotitulares de la central obrera, José Luis Lingieri y Hugo Moyano, junto al secretario general de la UTA, Juan Manuel Palacios, tras una reunión que mantuvieron este mediodía con autoridades de la institución fabril. Una fuente de la UIA confió que solo se trató de un acercamiento para definir los pasos a seguir.
Según dijo la fuente, esta semana fijarán la agenda de discusión con los temas que ya estaban hablados en el documento firmado en diciembre y recién se reunirían la próxima semana.
Moyano había reclamado aumentos salariales para que todos los trabajadores tengan ingresos "por encima de la línea de la pobreza". Moyano justificó ese pedido al sostener que "la recaudación (impositiva) es lo suficientemente importante como para aumentarlos".
"Piso no hay, el piso que sea lo más elevado posible. Vamos por todo y cuando hablamos de la recuperación del poder adquisitivo del salario se incluye a las asignaciones familiares", aseguró el dirigente gremial antes de reunirse con los representantes de industria.
El líder sindical dijo que "ya hubo coincidencias con el sector empresario en que había sectores de trabajadores con salarios muy deprimidos y en la necesidad de acercarlos a la línea de la pobreza".
El encuentro se produjo luego que la conducción de la CGT concretara una audiencia con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en la que se analizaron la regularización del empleo en negro y los detalles para la implementación del aumento salarial de 100 pesos decretado por el gobierno en diciembre pasado. Con este último anuncio los sueldos se incrementaron 350 pesos por decisión de la Nación.
Reunión pautada Voceros del Ministerio de Trabajo descartaron que durante el encuentro con Tomada se haya analizado la cuestión de los incrementos salariales, ya que la reunión "ya estaba pautada y no se da en el marco de lo que está pasando" en las conversaciones entre la CGT y la UIA.
"En este momento la preocupación del Ministerio de Trabajo es que se implemente correctamente el decreto que establece el incremento de 100 pesos y no se está manejando ninguna otra medida vinculada con incrementos salariales, más alla de las conversaciones que mantengan la CGT y las organizaciones empresariales", dijeron fuentes de la cartera laboral.
La recomposición salarial quedó en tanto limitada al diálogo entre la CGT y la UIA, durante el que acordaron seguir conversando la semana próxima para encontrar "mecanismos alternativos", aunque los gremialistas ya descartaron la posibilidad de establecer pisos y techos para los incrementos.
"La productividad y la inflación no pueden estar ligadas a la recuperación salarial, ya que los aumentos de salarios tienen que estar dentro del marco de las paritarias", le plantearon los miembros de la CGT a autoridades de la UIA, relató Lingieri.
Al respecto, Palacios agregó que "las paritarias son totalmente libres en cada una de las actividades" y "no se puede fijar una regla de juegos para todos por igual porque hay desigualdad en el poder adquisitivo de los trabajadores".
"Cuando hay un crecimiento del país y posibilidad de recuperar el poder adquisitivo, con seguridad el conflicto existe. Los aumentos podrán ser compulsivos, depende de los empresarios que acuerden o no aumentar los salarios", opinó el dirigente antes de la reunión con Tomada.
Además, Lingieri aseguró que "hay organizaciones que tienen equilibrado el salario y no lo pueden ligar a la inflación", mientras que la productividad "no puede usarse como parámetro porque se puede medir en algunos caso, pero en otro no".
Sin embargo, Moyano dejó abierta la posibilidad de considerar esta última variable, al admitir que "la productividad es un tema que se discutirá, pero la prioridad es el salario".
El temario desarrollado con representantes de la UIA, en el encuentro que duró media hora, comprendió el análisis del desarrollo de la economía del país, entre los que se tendrá en cuenta la evolución del tipo de cambio, el equilibrio inflacionario, tasa de interés y el acceso al crédito. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Moyano al llegar a la reunión. | | |