Para la titular de Educación la exigencia de Amsafe de cobrar, entre otras cosas, 400 pesos de básico es "desmedida"

La ministra de Educación calificó de "poco serio" el reclamo docente

Carola Nin salió al cruce de los planteos de los maestros y por ahora no se sabe si comenzarán las clases

La ministra de Educación de la provincia, Carola Nin, calificó ayer de "poco serio" y "desmedido" el planteo de algunos dirigentes de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), que entre otras solicitudes exigen un básico de 400 pesos. Así, las partes parecen entrar por estas horas en un terreno de conflicto y por el momento nadie puede asegurar si las clases comenzarán finalmente el 1º de marzo.

Es que anteayer, al término de un encuentro con la ministra, el titular del gremio, José María Tessa, había destacado que a su entender se venía el paro ya que "al gobierno no le importa que no se dicten clases en Santa Fe".

Esa declaración cayó como un balde de agua fría en el despacho de Nin, quien ayer se reunió con el gobernador Jorge Obeid y el ministro de Hacienda, Walter Agosto, para analizar las demandas docentes.

Al término de ese encuentro, la ministra hizo catarsis ante los ávidos micrófonos que la esperaban y respondió a los vaticinios de Tessa. "El planteo de algunos dirigentes de Amsafé es poco serio, no se puede supeditar el inicio del ciclo lectivo al cumplimiento de todas sus demandas", señaló y remarcó: "No se puede salir de un primer encuentro formal y decir que se viene el paro. Con esa actitud lo que hay que suponer es que la huelga ya está decidida".


Reclamos "desmedidos"
El reclamo docente exige un sueldo básico de 400 pesos y engloba además otros pedidos como las actualizaciones del salario inicial, la jornada completa y la antigüedad, la recomposición de las horas cátedra, las modificaciones a la actual ley de jubilaciones, los sueldos de los pasivos y la suspensión de la ley federal de educación.

Pero para Nin, los pedidos son "poco serios" y "desmedidos". Así, la funcionaria volvió a recordar "el gran esfuerzo" que se realizó durante el año pasado en materia de recomposición salarial del sector docente y remarcó que "del otro lado lo único que aparece ante nuestra apertura al diálogo son amenazas de paros".

-Ministra, ¿para usted está bien que un docente cobre 650 pesos mensuales?

-Esa es otra discusión. Ahora el planteo docente tiene que pasar por una mesa de negociación en donde haya buena actitud de los dos lados.

-Pero se lo pregunto como ministra de Educación de la provincia, ¿es lógico que un maestro cobre eso?

-No quiero hacer ningún juicio de valor acerca de si es lógico o no que ganen eso. Estamos trabajando en reconstruir el rol del Estado en materia educativa. Así se hizo en el 2004 y tenemos disposición de hacerlo este año.

-O sea que tienen voluntad de incrementar los salarios.

-Lo que tenemos es voluntad de diálogo y para eso concedimos la audiencia a los docentes, pero no se puede salir de una reunión y decir que se viene el paro.

-¿Y usted cree que en el estado edilicio actual en que están algunas escuelas se podrán iniciar las clases con normalidad?

-Nosotros estamos destinando mucha inversión a infraestructura. Sólo en subsidios directos, el año pasado destinamos 9.573.000 pesos. Lo que pasa es que las escuelas son sitios donde permanentemente pasa gente y necesitan un mantenimiento constante. Obviamente que hay edificios que necesitan más intervención que otros, pero en general las escuelas están en condiciones de comenzar las clases.

-¿Cómo sigue ahora la negociación co el gremio?

-Bueno, no lo sé. Por ahora lo que puedo decir es que nosotros hemos demostrado una clara voluntad dialoguista y del otro lado parece que la cosa no es así.

Lo cierto es que por el momento el diálogo entre los docentes y el gobierno parece entrar en un terreno de difícil solución y nadie puede aventurar a ciencia cierta si el ciclo lectivo comenzará en Santa Fe el 1º de marzo.

Y mientras desde el gremio que nuclea a los docentes se muestran convencidos de que "el gobierno provincial tiene la plata" para poder otorgarles un incremento salarial, del otro lado los análisis no indican lo mismo.

Es que cuando el titular de Hacienda afinó ayer el lápiz, esos reclamos se habrían transformado en una erogación cercana a unos 700 millones de pesos anuales. La cifra, considerada como "desmedida" por Nin, parece entonces convertirse en el factor que aleja las posiciones del gobierno y el gremio que nuclea a los maestros.

Por el momento, en el horizonte ya se avecina una marcha. El próximo martes, los docentes se movilizarán a la Casa Gris para hacer escuchar sus reclamos y en la seccional local de Amsafé ya comenzó a circular un documento en el que se deja en claro que "bajo estas condiciones no se empiezan las clases".

Tessa volvió a considerar ayer que a su entender el salario de un docente en la provincia debería rondar los 1.800 pesos y ratificó que "si existe voluntad política, los reclamos de los maestros rápidamente pueden ser solucionados".

Hasta ahora, la primera reunión entre las partes sólo sirvió para caldear los ánimos. Sólo el tiempo dirá si en santa Fe se dictarán este año 180 días de clases.

La ministra hizo ayer catarsis ante los ávidos micrófonos que la esperaban.